viernes, 11 de noviembre de 2011

DECANTACIONES


"Marina"  de María del Puy Criado
"Venecia" de María del Puy Criado
"Rocas en el mar"  de María Puy Criado
"Almendros en flor"  de María  del Puy Criado

                                                        María  del Puy Criado

                                                   





 MARÍA SOCORRO LATASA MIRANDA



DECANTACIONES

 

                Ven. Vamos a recobrar ese paciente imperio de la dicha.

                                                                                      Olga Orozco


                                                                                                                                                               


El orden natural progresa en el raigón de los días.



II


Irradia luz

en las orillas de la tarde.



III

Bajo la sombra fresca de los avellanos

-igual que un alfabeto-

un nombre escrito sobre una piedra.



IV


Un nombre

apenas doce veces permutable

con alas de música y de viento.

Un nombre que respira

y nos dice buenas tardes con un beso.



V


Reconozco los modos

donde opera la prisa.

Y como un asombro más

sigo la sucesión de Fibonacci: xn = xn-1  + x n-2

con la mirada puesta

en el grosor de las ramas de los árboles,

en las nervaduras de las hojas de los tallos

o en las espirales de una caracola.



VI


Entre el surco y la sed,

¿Qué signos trazan su abandono y dejan en el aire

un río abierto de preguntas?

¿Qué voz nos llama

y nos decanta en vuelo

desde el mercurio de las horas

hasta el rojo cinabrio?

¿Qué proyección de imágenes sucede

en los intersticios de la tarde

como si fuera siempre,

como si todavía y  desde lejos,

alguien viniera a recordarnos:

Ven. Vamos a recobrar ese paciente imperio de la dicha?




VII

 

¿Qué vestigios preceden a este instante

larvado en canto?

Brindo por la verdad que se ignora

bajo túmulos de silencio.

Brindo por los nidos, las semillas y el fruto de los árboles.

Por las mañanas de mi infancia,

por las tardes de junio a la intemperie

y ese rumor tan dulce de la hierba.

Por la fórmula exacta

que me conduce al poema.

Por el océano, la arena y los canchales

recuerdo de unas islas.

Por las discípulas de Pitágoras e Hiparchia,

Hipatia de Alejandría y Aspasia de Mileto.

Por los ríos y ciudades,

por Montmartre, Notre Dame

y los puentes de París. 

Y por la canción de mi madre

y todas las palabras

inscritas en las páginas

de un libro hermoso y verdadero.

                                                  


       Diplome Accessit  14e Concours Internationale de Poésie

       Association Internationale La Porte des Poètes  (París, 2011)








MARíA SOCORRO LATASA  MIRANDA


DÉCANTATIONS


                         Viens. Nous allons reconquérir ce patient empire de la bonheur.

                                                                             Olga Orozco


I


L'ordre naturel se poursuit sur le moignon des jours.




II


Il irradie de la lumière

sur les rives de l'après-midi.



III


Sous l'ombre fraîche des noisetiers

-comme un alphabet-

un nom écrit sur une pierre.




IV


Un nom

seulement douze fois permutable

avec des ailes  de la musique et du vent.

Un nom qui respire

et nous donne bonne soirée avec un baiser.



V


Reconnaître les façons

la hâte avec laquelle il opère.

Et comme un étonnement plus

suivre la séquence de Fibonacci: xn = xn-1 + x n-2

avec un oeil

dans l'épaisseur des branches d'arbres,

dans les veines de la feuille de tiges

ou dans les spirales d'un coquillage.



VI


Entre le sillon et la soif,



Quels sont les signes de trace de leur abandon et laissés à l'air

une rivière ouverte de questions?

Quelle voix nous appelle

et nous décanté en vol

dès le mercure des heures

jusqu´à  le cinabre rouge?

Qu'arrive-t-image projetée

dans les interstices de l'après-midi

comme toujours

comme étant toujours et de loin,

quelqu'un est venu nous le rappeler:

Viens. Nous allons reconquérir  ce patient empire de la bonheur?



VII


Que vestiges précédent  ce moment

larvé  en chant?

J`offre cet instant par la vérité qui est ignoré

sous des monticules de silence.

Par des nids, des semences et  les fruits des arbres.

Par les matins de mon enfance,

par Juin soirées en plein air

et cette rumeur si douce  de l`herbe.

Pour la formule exacte

ce qui m'amène au poème.

Pour l'océan, le sable et les éboulis

mémoire des certaines îles.

Pour les disciples de Pythagore et Hipparchia,

Hypatie d'Alexandrie et Aspasie de Mileto

Pour les rivières et les cités,

pour Montmartre, Notre Dame

et les ponts de Paris.

Et pour  la chanson de ma mère

et toutes les paroles

inscrites sur les pages

d’ un livre  belle et véritable.  













Notas sobre papel pautado y otros libros + Homenaje a Julia Guerra en Aoiz


           


                   
                                                         APUNTES SOBRE UN CUADERNO

           Bajo el título o epígrafe Notas sobre papel pautado he seleccionado 21 composiciones gestadas en diferentes momentos y circunstancias. Sin tener en cuenta el criterio cronológico, estas composiciones podría clasificarlas en diferentes grupos:
       Melodías propias sobre textos de voces amigas como Cancionerillo de ausencias de Charo Fuentes y Herido nacimiento de Julia Guerra (1953-2008)  O las realizadas para los poemas de Damián Iribarren (1927 - 2000) : Hombre nuevo, No tiréis piedras, Que viene amor y El peine de los vientos correspondientes a Desde la luz y el tiempo. Los Caprichos 17 y 57, de Risa y ternura de unos papeles  y Déjame noche y camino y Quebranto, ambos incluidos en Aproximación a la obra literaria de Damián Iribarren . Las nueve melodías fueron interpretadas en la Casa de Cultura de Aoiz por Valles Rípodas y Esther Rubín, con acompañamiento de flauta por Juanjo Ventana y bajo la dirección de Eva Leatxe, con motivo de la presentación de los libros ya citados.
        Textos propios que en su día fueron musicalizados por Patxi Goñi Viana (1931 - 2003). Es el caso de los villancicos Navidad y Caminante y de las canciones Poeta  y A un soñador. Únicamente hemos hallado la partitura correspondiente a Navidad  y para su recreación y escritura sobre papel pautado debo confiar en mi memoria auditiva.

        Textos + melodías propias, como Rosas de mar y viento, Aire al aire, Canción para mi madre y Al atardecer, incluidas en Hasta el último horizonte.
      Melodías propias sin texto, tal es el caso de Más allá y 27 de Febrero, fecha en la que cumplía los años mi padre (1927 -2003),  de ahí mi pequeño homenaje.

      Así, pues, sin otro objetivo que documentar y testimoniar lo realizado de forma gozosamente lúdica en el trayecto de unos años doy por concluidos los apuntes de este mi cuaderno de humildísimas melodías.


                    
                                                                                         M. S. Latasa Miranda

                                         Aoiz, Agosto 2011









 
El libro toma el título del poema dedicado a Julia Guerra Hasta el último horizonte y se halla constituido por cincuenta poemas distribuidos en dos partes: Voces que fueron y permanecen y otras más próximas aún y Niños poemas, poemas niños precedidas de un prólogo de Emilio Echavarren y al final con un epílogo en el que expongo mis reflexiones sobre el hecho de escribir, centrándome en dos cuestiones: desde dónde se escribe y por qué y para qué escribir.

Refiero las impresiones de Amalia Guibert Navaz, catedrática de historia y ensayista que  aún admitiendo que no ha sido la poesía su especialidad ni prioridad de lectura hasta fechas muy recientes sí ha descubierto la relación de la poesía con otras formas artísticas.

“Por eso, quiero decirte lo que tu obra me ha comunicado y aportado. Y ha sido mucho: nostalgias, recuerdos, sensaciones... Creo que tus poesías son muy plásticas y cargadas de estética y sentimientos. Y además veo mucha cultura, altura de pensamiento, de sentido de la vida, de humanidad, de amor.
Me encanta la manera como manejas los elementos de la naturaleza, los espacios, los tiempos con un sentido poético envidiable. También me parece que es una obra, a pesar de tu juventud, de una gran madurez personal. Como síntesis, te tengo que decir que he disfrutado mucho leyéndote, que me has aportado mucho y que creo, por ello, que eres una artista.”

           En el mismo mensaje,  a través de correo electrónico Amelia transcribía el comentario de Amaro Soladana, él se ha especializado en poesía -su tesis la hizo sobre Eugenio de Nora- e incluso ha escrito un libro didáctico sobre "Como leer textos poéticos. Hacia una lectura creativa”, que se ha utilizado mucho como libro de texto, te hace un comentario más específico. Me lo acaba de pasar y te lo transcribo literalmente:

La poesía de María Socorro Latasa podría resumirse en uno de sus propios versos:

             …ese paisaje de versos


            que anidan en el sueño.




PAISAJE por la amplitud de su temática en pensamientos y vivencias, y SUEÑO porque ideas y sentimientos brotan de una visión interior profunda donde espacio y tiempo difuminan sus límites para sumir al lector en una ensoñación sorprendente y llena de sugerencias.

Y todo ello –alejado igualmente de hermetismos inútiles y de explicitaciones vanales- desde un uso sorprendentemente desautomatizado y visionario del lenguaje que introduce al lector en un mundo de original frescura y de momentos –aún los más comunes- vividos de manera excepcional




            -“…silencio lleno de pájaros”


            -“…columpiando las horas al tibio sol”


            -“Tú: pintor y poeta navegando la luz”


            -“…siento el latir de unos versos”

            

 




En esta Aproximación a la obra literaria de Damián Iribarren, junto a diversos materiales y comentarios sobre su quehacer poético, se incluyen también cuatro relatos escritos entre los años 1960 –1965. Son relatos de corte existencialista. En ellos se considera al hombre como un ente finito, limitado en su capacidad y su poder, como abandonado al determinismo del mundo que puede hacer nulas sus posibilidades y en lucha incesante con situaciones que pueden conducirle al fracaso.

Se detiene en la descripción de situaciones que llevan en sí mismas inscrita la problemática de la condición humana y donde se muestran los sucesos menos respetables y más tristes, conflictivos o dolorosos, así como la incertidumbre de las empresas, sean buenas o malas, y la ambigüedad del bien mismo que a veces termina en su contrario.

      1) Como apuntando hacia el realismo mágico, la bala referida en el primer relato se rebela contra su propia razón de ser. Frente al estruendo y al humo alza su voz. Dialoga y se disculpa con Juan -el objetivo a quien no sabemos si por azar o por  inconsciencia de la mano que dispara  atraviesa el corazón-

-Yo no quise morir, pero tampoco matar. No tuve la culpa.
-Quizás nadie - dijo Juan-  Los hombres quieren vivir y se complican demasiado. Quieren amor y se destrozan. Por darse pan a veces se envenenan. Por hacerse justicia pegan tiros y se matan. Por darse libertad buscan mando y se embrutecen.

    2) Se pone de manifiesto la dificultad que entraña para un preso la reinserción social. Así, cuando Tomás –condenado por hurto y protagonista del segundo relato- sale de la cárcel y no halla trabajo, entra en un círculo vicioso del que difícilmente logrará salir.

  3) O refiere un momento crítico en la vida de un burgués sesentón, insatisfecho, desencantado, huraño y escéptico y el diálogo que mantiene con un obrero jubilado que, por saberse hijo de la nada, lo espera todo y a quien le interesa más amar la vida que desentrañar el significado de la misma.

       4) El éxodo rural motivado por la mecanización del campo y el conflicto de adaptación que deriva de la movilidad geográfica, eventualidad y cambio de empleos causa una situación de inestabilidad y desequilibrio, provocando en Manuel el alejamiento del mundo productivo y abandono y deserción de sus responsabilidades familiares hasta hallar refugio en un ambiente marginal y cavernario, donde el protagonista acabará viviendo en una cueva en los suburbios de una ciudad.


CHARO FUENTES, en un fragmento del prólogo correspondiente a Arpegios  de sombra herida  (Madrid, 1989) escribía:

      (...)    Filosofía y poesía van lentamente discurriendo en el poemario. Encontrarán ustedes una voz que llueve y, como la lluvia se va repitiendo con su propio ritmo interior, que huye de la métrica para construir versos libres, diseminados o en- cabalgados que refuerzan la concepción de la poesía como acto de creación del que se vale el conocimiento para buscar la verdad, buscarla en la agonía y en el sueño. Buscarla ahondando dentro del propio ser, en sí misma, aunque para reflejarla ña poeta necesite pintar su propio paisaje de niebla.
           
            Y es cierto que asumí la vida como niebla = incertidumbre. Pero mientras existe la incertidumbre se alberga una chispa de esperanza que por pequeña que sea no es ni menos importante ni más desdeñable que las grandes ilusiones.

            Don Francisco Ynduráin, en carta manuscrita fechada en Madrid el 2 –XII- 1989, refería sus impresiones sobre el libro:

            Distinguida amiga:

¡Qué satisfacción el recibir sus “Arpegios de sombra herida”, que tan bien suena ya desde el título!

Muy bien las palabras preliminares de Charo Fuentes.
Una primera lectura de los cuatro cuerpos en que agrupa sus poemas. Me renuevan la admiración en lo variado de su expresión, resultado de tan diversas aperturas en pura poesía. No hay verso que no tenga una tensión lírica, necesaria y lograda.
           
            Mi enhorabuena, y que siga escribiendo y yo leyendo sus versos. Agradecidísimo, y con mi afecto.
                                                                          F. Ynduráin



            “En su poesía mana la necesidad del poema, lo que no es gratuito, desde una voz que puede tener altibajos pero que es reconocible como propia. La poesía actual, o la joven, desgraciadamente no abunda en peculiaridades, sino en epigonías y en descarados mimetismo “                            
                                                                       Antonio Hernández (Madrid, 1990)
                                                                   







 Transcribo las palabras de Francisco Ynduráin sobre este libro:

           
            “Su poesía tiene  densidad y belleza, sin marca de receta, pero surgido necesariamente desde su interior”
                                                                                        

CÓMO CULTIVAR LA PAZ





              
slam





slam


                  

slam
                                                CÓMO CULTIVAR  LA PAZ 



       No se puede desligar la vida humana del ejercicio de pensar. Y para saber lo que son las naciones, las comunidades y los pueblos hay que averiguar ante todo cómo han llegado a ser lo que son. Me ratifico con quienes afirman que más que maestra de la vida o ejemplo para el porvenir, la lección esencial que podemos esperar de la historia es la constatación de la diversidad de culturas y costumbres entre los pueblos.

       La historia es pluralidad y es memoria de una sociedad. Y es tarea de la educación preservar la memoria colectiva y formar en el pluralismo, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos.

       Y llegado a este punto, considero oportuno recordar que con motivo del 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un grupo de premios Nobel elaboraron el Manifiesto 2000 con el objetivo de despertar en cada conciencia la responsabilidad de llevar a la práctica los valores, las actitudes y las formas de comportamiento que inspiran la cultura de la paz para forjar un mundo más justo, más libre, más digno y solidario.


                                   ¿De qué manera?


1º.- Respetando todas las vidas y la dignidad de cada persona sin discriminación ni perjuicios.

2º.- Rechazando la violencia en todas sus formas: física, psicológica, sexual, política, económica, social y mediática, en particular la ejercida hacia los más débiles y vulnerables.

3º.- Defendiendo la libertad de expresión y la diversidad cultural, privilegiando siempre la escucha y el diálogo, sin ceder al fanatismo ni a la maledicencia.

4º.- Protegiendo el medio ambiente, promoviendo un consumo razonable y un modo de desarrollo que tenga en cuenta la importancia de todas las formas de vida y el equilibrio de los recursos naturales del planeta.

5º.- Contribuyendo al desarrollo de de la propia comunidad, propiciando la participación de las mujeres con el fin de crear nuevas formas de solidaridad.

Así pues ante la pérdida de identidad que supone la globalización, resulta saludable reencontrarnos con nuestra propia historia, pero sin enquistarnos en ella, permaneciendo abiertos a todo lo que nos dignifica y nos hace más humanos. Por ello, desde la inmediatez de nuestra propia experiencia cultivemos la paz.

                                           M. S. Latasa Miranda

                                                 Septiembre 2001