jueves, 31 de julio de 2014

TRES POEMAS DE WISLAWA SZYMBORSKA

WISLAWA SZYMBORSKA
 

Wislawa Szymborska (1923- 2012)

Poeta y ensayista polaca nacida en Kórnik, Poznan, en 1923 y fallecida en Cracovia el 1 de febrero de 2012, a los 88 años. Cracovia  fue la ciudad donde vivió desde que su familia se trasladó allí en 1931 y donde estudió Literatura Polaca y Sociología en la Universidad Jagiellonian, dedicándose desde entonces al ejercicio literario.
Con su primera publicación "Busco la palabra" en 1945, seguida de "Por eso vivimos" en 1952 y "Preguntas planteadas a una misma" en 1954, adquirió cierta relevancia siguiendo una línea historicista, acorde con el realismo socialista y tal vez fruto de su admiración por el poeta ruso Vladímir Maiakovski y del rechazo a los horrores de la ocupación nazi en Polonia.
A partir de 1956, Szymborska optó por una reflexión personal e intimista. En esta línea escribe Llamada a Yeti (1957) que es un ajuste de cuentas con su propio dogmatismo anterior. La crítica vio en el Yeti (abominable hombre de las nieves) a Stalin. Le siguieron  Sal (1962), en la que se plantea la vida humana como parte de todo un proceso universal, escrita con  fino humor y sobriedad; y después Cien consuelos (1967) y El gran número (1976), en los que ya aparece perfilado su estilo intimista, irónico, paisajístico y existencialista.
Otros libros: Hombres en el puente (1986) "Fin y principio" en 1993 y "De la muerte sin exagerar" en 1996, completan el resto de su obra caracterizada por la duda metódica que impregna sus composiciones, dotadas de una intencionalidad ética.
Entre importantes galardones destaca el Premio Nobel de Literatura en 1996
 


UTOPÍA


La isla donde todo tiene explicación.

Aquí se alegan pruebas irrebatibles.

Sólo hay vías de acceso.

Los matojos ceden bajo el peso de las respuestas.

Crece aquí el árbol de la Hipótesis Válida
Con su  desde siempre desenmarañadas ramas.

Junto al manantial de Así son las Cosas
Se eleva luminoso el árbol de la Comprensión.

Cuanto más te adentras en el bosque, más vasto se abre
El Valle de la Evidencia.

Si alguna duda subsiste, la disipa el viento.

El eco toma la palabra sin ser llamado
Y solícito descifra los arcanos de los mundos.

A la derecha, una gruta donde yace el Significado.

A la izquierda, el lago de las Convicciones Profundas.
Del fondo, emerge, ingrávida, a la superficie la verdad.

La Seguridad Inquebrantable  domina el valle.
Desde su cima se contempla la Esencia de las Cosas.


Pese a tanto deleite, la isla está siempre desierta
y las huellas de pasos que surcan la orilla
se dirigen sin excepción al mar.

Como si lo propio del lugar fuera partir
Y para no volver sumergirse en la vorágine.

En la vida inconcebible
                                                                De El gran número
                                                                      Wislawa Szymborska (1923-2012 )







 FIN Y PRINCIPIO


Después de cada guerra
alguien tiene que hacer la limpieza.
Un mínimo de orden
no se hará solo.

Alguien tiene que apartar los escombros
de los caminos
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien tiene que hundirse
en el fango y en  las ceniza,
en los muelles de los sofás,
las esquirlas de vidrio
y los trapos ensangrentados.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar la pared,
alguien debe poner cristales  en las ventanas
y colocar la puerta en sus goznes.

Es una labor nada  fotogénica
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

Otra vez puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas se deshilacharán
de tanto arremangarse.
Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo era todo.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero pronto, muy cerca,
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Quienes saben
la trama de la historia
tienen que ceder
a quienes apenas a conocen.
Y menos que apenas.
E incluso casi nada.

En la hierba que ha crecido
sobre causas y consecuencias
alguien debe tumbarse,
con una espiga entre los dientes,
para contemplar  las nubes.


Autora:  Wislawa Szymborska (1923- 2012) De Fin y principio 1993




LAS TRES PALABRAS MÁS EXTRAÑAS

Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.

Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.

                                                         Wislawa Szymborska (1923- 2012)




martes, 22 de julio de 2014

Sin título ni leyenda


Fragmento de Dos metros de tierra de Nadine Gordimer


Nadine Gordimer                  Foto: Juan Sardá


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El fragmento corresponde al relato incluido en Seis pies de tierra (1956) donde un inmigrante de Rhodesia permanece oculto en una granja de Sudáfrica próxima a Johannesburgo en la que trabaja su hermano. Los propietarios de la granja lo descubren cuando el inmigrante muere y debe ser enterrado.

Su autora Nadine Gordimer (1923-2014) había nacido el 20 de noviembre de 1923 en Springs (Sudáfrica) en el seno de una familia de padre lituano y madre inglesa y recientemente falleció en Johannesburgo el 13 de julio de 2014, a los 90 años.
Tras su paso por un colegio privado, inició estudios de Medicina en la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, sin llegar a concluirlos. A su primer libro de relatos La voz de la serpiente, le siguieron Seis pies de tierra (1956), La huella del viernes (1960) donde cuenta los avatares de la vida cotidiana en Sudáfrica y los problemas derivados de la segregación racial provocada por el apartheid.
Temas similares fueron abordados en sus novelas Mundo de extraños (1958), Ocasión para amar (1963), El desaparecido mundo burgués (1966) y Un invitado de honor (1970).
Características de sus obras son el análisis de la vida cotidiana, sentimientos contrapuestos entre blancos y negros, movimientos de liberación, estrategias políticas y problemas de África. Entre sus novelas: El conservador (1974), La hija de Burger (1979), La gente de July (1981) en la que narra la historia de una familia de blancos que logran huir de una guerra civil gracias a la ayuda de sus criados negros. La historia de mi hijo (1990) refiere la historia de un hijo tratando de comprender la vida pública y privada de su padre.
En Nadie que me acompañe (1994) intentó reflejar y comprender la realidad circundante sudafricana. Otros libros posteriores al apartheid: Un arma en casa (1998) El encuentro (2001), Atrapa la vida (2006)...
En reconocimiento a su trayectoria literaria recibió varios premios y distinciones y en 1991 le fue concedido el Nobel de Literatura.





lunes, 14 de julio de 2014

De "Esculturas para un paisaje interior"


Esculturas para un paisaje interior es uno de los diez poemarios de Damián Iribarren  (1927-2000) que incluí en la edición de Desde la luz y el tiempo (2005). Escrito en San Sebastián se halla constituido por 36 poemas, 33 de los cuales versan sobre obras escultóricas de Chillida, Jorge Oteiza, Néstor Basterretxea y  Antonio Oteiza.

Los  poemas dedicados a Néstor Basterretxea (1924-2014) quedan resueltos en sobria arquitectura de equilibrios / para acuñar el tiempo de la vida.  Y estelas funerarias (Hilarri ), que hacen de la luz motivo y tema. También  la flor de luz (eguzki - lore) lleva consigo reminiscencias de elemento protector que solía clavarse en la puerta de los caseríos para evitar las adversidades y ahuyentar espíritus malignos, sin olvidar la evocación a la abuela luna (illargi amandre) y su primer fantasma surgiendo “entre aguas de robles mutilados / sobre ríos de nieblas amarillas / dibujando el portal del caserío.” O el arco iris (ostadar)  donde todo es paisaje y dulce encuentro entre el sol y la tierra.










OSTADAR
EGUZKI LORE








ILARGI AMANDRE
HILARRI






 











BIGARREN HILARRI (*)

                                                         

Donde la luz se rompe
empieza el fuego y la armonía
de todos los colores y recuerdos.

Hacer del tiempo pensamiento
es recordar y dar olvido
a todas las angustias que la muerte
compuso en negra melodía.

Ahora queda el recuerdo
para escribirlo en páginas perennes
en limpia ortografía
de planos y vértices.

Memoria ya se acerca y queda firme
en sobria arquitectura de equilibrios
para acuñar el tiempo de la vida
que muerte dejó libre.

Sobre la faz serena
la luz está rompiendo en armonías
donde sólo el recuerdo es la esperanza.



                                   P. Damián Iribarren (1927-2000)




(*)Bigarren Hillarri = Segunda estela funeraria





OSTADAR (*)



Todo es paisaje y dulce encuentro.
Abierta la ventana y libre el aire
pájaros trazan vuelos curvos
dudando entre la luz y el árbol.

Nubes tiemblan mirando cómo el bosque
sus troncos firmes presta
guardando la armonía del paisaje.

Extraños equilibrios reverdecen.
La tierra se ha parado. El sol despunta.
Y en abrazo de luz,
mítico dios que el mundo redimiera,
cielo y tierra se ha dormido
para engendrar los sueños del deseo.



                                          P. Damián Iribarren (1927-2000)




(*)Ostadar = Arco iris            



miércoles, 2 de julio de 2014

Tres poemas de Sophia de Mello




                                                                     Sophia de Mello

 

Tres poemas de  Sophia de Mello Breyner  sirvan como recuerdo de esta autora en el décimo aniversario de su muerte acaecida  en Lisboa el 2 de julio de 2004, a los 84 años. Nacida en Oporto el 6 de  noviembre de 1919, fue en la Universidad de Lisboa donde inició sus estudios de Filología Clásica colaborando en la Revista Cuadernos de Poesía donde pudo contactar con autores reconocidos e influyentes. Sin concluir la carrera universitaria, regresó a Oporto. En 1944, publicó su primer libro Poesía. Dos años más tarde, contrajo matrimonio con el periodista, político y abogado Francisco Sousa Tavares estableciéndose definitivamente en Lisboa. Fruto del matrimonio nacieron cinco hijos.  Supo conjugar su actividad política con la creación literaria. En 1975, recuperada en Portugal la democracia, fue elegida diputada por el partido socialista. . En 1999 recibió el Premio Camões y en 2003 el Premio Reina Sofia de Poesía Iberoamericana.

Entre sus libros de poesía además del ya mencionado: O Dia do Mar (1947), Coral (1950), No Tempo Dividido (1954),  Mar Novo (1958), O Cristo Cigano (1961), Livro Sexto (1962),  Geografía (1967), 11 Poemas (1971), Dual (1972), O Nome das Coisas (1977), Navegações (1977),  Ilhas (1989), Musa (1994),  O Búzio de Cós e outros poemas (1997)
En narrativa:Contos exemplares (1962), Histórias da Terra e do Mar (1984)
Relatos infantiles: A menina do mar (1958), A fada Oriana (1958), A noite de Natal (1959), O cavaleiro da Dinamarca (1964),  O rapaz de bronze (1965), A Floresta (1968) A Àrvore (1985)

Tradujo al portugués obras de Claudel, Dante, Shakespeare y Eurípedes.


Su obra poética se caracteriza por la sobriedad expresiva. A ese rigor expresivo habría que añadir la riqueza de símbolos y alegoría y su interés por la cultura helénica. Temas de sus obras son el mar, la naturaleza, la noche , la búsqueda de la justicia, de la armonía y  del equilibrio.




BIOGRAFÍA

Tuve amigos que morían, amigos que partían
Otros quebraban su rostro contra el tiempo.
Odié lo que era fácil
Me busqué en la luz, el mar, el viento.

                                                Sophia de Mello (1919-2004)
Versión de Diana Bellessi








DÍA


Mi cara se mezcla con el día

Nubes tejados ramas y diciembre
Apasionada estoy dentro del tiempo
Que me abriga con canto y con imágenes
Tan abrigada estoy dentro de la hora
Que ni lamento ya la tarde antigua
Todo se vuelve presente y se demora
¿Será que el día me pide que lo diga?
                                                                                            Autora:  Sophia de Mello

Versión de Diana Bellessi









LUZ DE LUNA


Tómame oh noche en tus jardines suspendidos

En tus patios de luna y de silencio

En tus atrios de viento y de vacío.
¡Noche
Bagdad de bruces en tu río

País de brillos y de olvido

Con tu rumor de cedros y tu lento
Círculo azul del tiempo.
                                                                   Autora;  Sophia de Mello


Versión de Diana Bellessi