lunes, 31 de octubre de 2016

Cercanías


Recordando a Carmen Baroja Nessi

Pío Baroja con su madre, su hermana Carmen y sus sobrinos Pío y Julio. 




Casa Itzea en Vera de Bidasoa (Navarra)

















Aunque de los hermanos Baroja Nessi el más conocido y prolífico escritor es don Pío, no quiero pasar por alto la figura de Carmen Baroja Nessi (1883 - 1950), etnóloga, escritora, orfebre y cofundadora del Lyceum Club Femenino que quedó clausurado con la guerra civil.

Carmen Baroja y Nessi nació en Pamplona el 10 de diciembre de 1883. Hija del ingeniero de minas y escritor Serafín Baroja Zornoza y de Carmen Nessi Goñi. Hermana, a su vez, de Ricardo y Pío Baroja.

Tras residir en Pamplona, Valencia, Burjasot, Cestona y San Sebastián, en 1910 se trasladó con su  madre a Madrid para cuidar de su tía abuela Juana Nessi propietaria de la panadería Viena Capellanes, cuya regencia estaba en manos de sus hermanos Ricardo y Pío.

Con su hermano Pío viajó por Inglaterra y Francia para estudiar diseño de bocetos y técnicas de orfebrería. Con su hermano Ricardo compartiría taller. Era pintor, grabador y también literato.

En 1913 contrajo matrimonio con Rafael Caro Regio, destacado editor.

Aficionada y aplicada practicante de labores y artes decorativas, participó en certámenes  de esmaltes y repujados. Reunió sus conocimientos y análisis sobre los trabajos de aguja y bordado en El encaje de España (Barcelona, 1933), libro en el que repasa la historia del encaje (Hilos cruzados y anudados, pasamanos, randa, organizaciones gremiales) y su práctica de bolillos, patrones, dechados,  lechuguillas, frisados, puntos, soles, chantilly, blondas. mantillas. camariñas…hasta llegar a los trabajos mecánicos.
Publicó también el libro de cuentos infantiles con el título Martinito el de la casa grande (1942), dejando inéditos el volumen de poemas Feminidad y sutileza, Memorias de una mujer del 98 y Joyas populares y amuletos.

Participó activamente en la fundación del Lyceum Club Femenino, presidido por María de Maeztu, al que acudían, entre otras escritoras, Zenobia Camprubí, Elena Fortún, Concha Méndez, María Teresa León y Victoria Kent, donde se organizaban cursillos, conciertos, exposiciones y conferencias de personalidades relevantes tanto en el panorama nacional como extranjero.

Durante la Guerra Civil permaneció en Vera de Bidasoa, mientras su marido quedó aislado en Madrid en su imprenta, pero  lo perdió todo y tuvo que regresar a su antiguo empleo en Correos, falleciendo en 1943. De los cuatro hijos del matrimonio, sólo sobrevivieron Julio y Pío.
Carmen Baroja murió en Madrid el 4 de junio de1950, a los 66 años. 



Biblioteca de Itzea


sábado, 29 de octubre de 2016

Recordando a Pío Baroja


A punto de cumplirse 60 años del fallecimiento de Pío Baroja (1872-1956), he seleccionado uno de sus relatos Mari Belcha incluido en su volumen de Cuentos  de Alianza Editorial, con prólogo de su sobrino Julio Caro Baroja.
Retrato de Pío Baroja




Pío Baroja y Nessi está considerado como uno de los escritores más prolíficos y  destacados de la Generación del 98. Nació en San Sebastián el 28 de diciembre de 1872 y durante su niñez y adolescencia vivió en distintos lugares, debido a la profesión de su padre que era ingeniero de minas. Estudió Medicina en Madrid y Valencia y trabajó dos años como médico en Cestona (Guipúzcoa), donde comenzó a relatar los primeros cuentos y artículos. Tras abandonar la medicina se fue a Madrid para sustituir a su hermano Ricardo como regente de una panadería heredada de su tía materna Juana Nessi. En Madrid entró en contacto, entre otros escritores, con Azorín y Ramiro de Maeztu. Su primer libro publicado Vidas sombrías (1900) es una colección de relatos, muchos de los cuales habían aparecido en la prensa y revistas.
Sus novelas agrupadas en trilogías como Tierra vasca incluye La casa de Aizgorri (1900), El mayorazgo de Labraz (1903) y Zalacaín el aventureo, que se desarrollan e el Pais Vasco.
Conforman la trilogía La lucha por la vida  las novelas La busca (1904), La mala hierba (1904) y Aurora roja (1905) donde describe los suburbios de Madrid
Inició la trilogía La vida fantástica con Aventuras y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901 , donde se pone de manifiesto  su individualismo anarquizante y su filosofía pesimista, integrada además  por Camino de perfección (1902) y Paradox Rey (1906). 

                                                      OTRAS TRILOGÍAS


El pasado consta de La feria de los discretos (1905), Los últimos románticos (1906) y Las tragedias grotescas (1907). 

La raza está formada por La dama errante (1908), La ciudad de la niebla (1909) y El árbol de la ciencia (1911).

Las ciudades agrupa a César o nada (1910), El mundo es ansí (1912) y La sensualidad pervertida: ensayos amorosos de un hombre ingenuo en una época de decadencia (1920).

El mar es una tetralogía formada por: Las inquietudes de Shanti Andía (1911),  El laberinto de las sirenas (1923), Los pilotos de altura (1929) y La estrella del capitán Chimista (1930).

Además de sus desplazamientos  por la península viajó por Italia, Francia, Inglaterra, los Países Bajos y Suiza.  Entre 1913 y 1935 aparecieron los 22 volúmenes de una novela histórica, Memorias de un hombre de acción, basada en el conspirador Eugenio de Avinareta, uno de los antepasados del autor que vivió en el País Vasco en la época de las Guerras carlistas.
Pío Baroja ingresó en la Real Academia Española en 1935, Durante la guerra civil española estuvo en Francia, retornando en 1940. A su regreso, se instaló en Madrid alejado de cualquier actividad pública hasta su muerte, acaecida el 30 de octubre de 1956, a los 83  años . Entre 1944 y 1948 aparecieron sus Memorias, subtituladas Desde la última vuelta del camino, de máximo interés para el estudio de su vida y su obra. Baroja publicó más de cien libros.
Baroja concedía gran importancia a la acción. En sus novelas se van sucediendo precipitadamente  las escenas en las que la intriga y la aventura ocupan un lugar preferente.
En las descripciones del ambiente con trazo rápido y enérgico transmite una visión impresionista del paisaje. Lo mismo sucede con sus personajes: unas pocas pinceladas pero precisas y acertadas sirven para trazar el perfil físico o psicológico. La vivacidad y fluidez de sus  diálogos dejan entrever sus opiniones y visión de la vida y sociedad, a veces no exenta de acritud, mucho más lírica y emotiva al referirse a la tierra vasca.
Es un estilo un poco desaliñado, pero dinámico y expresivo, espontáneo, rápido, nervioso. Lo que persigue es la claridad y sencillez