jueves, 15 de octubre de 2015

Capricho 61: Volaverunt

 

 

CAPRICHO 61


VOLAVERUNT

Una mujer con los brazos en cruz que sostiene su mantilla y con alas de mariposa sobre su cabeza, en pie sobre tres figuras que la llevan por los aires.
La Duquesa de Alba. Tres toreros la levantan de cascos.



Perder el juicio, si es de amor, no importa.
El hombre tiene entonces sueños y alas.
Nadie ha dicho que cumbres sean malas
y aire libre ilusiona y reconforta.

Quien vuela es libre y ataduras corta,
redime el pensamiento y pide galas
y a fuerza de caprichos y de cábalas,
el riesgo busca y nada ya le importa.

Que el fuego está encendido y mientras dura,
amor se eleva en sueño y fantasía,
que el hombre es pájaro que vuelo pide.

Si amor en vuelos pierde su cordura,
no le encierres en jaula, moriría
y es amor quien orienta y quien decide.



Perteneciente al libro Risa y ternura de unos papeles (Reflexiones a los Caprichos y aguafuertes de Goya) de Damián Iribarren
Edición: María Socorro Latasa Miranda
Sahats, 2006

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