Como estaba previsto, el
miércoles 12 de febrero pudimos asistir al homenaje lírico que los amigos y
colegas del Ateneo Navarro y Grupo de Poesía Ángel Urrutia ofrecieron a la también
poeta Mercedes Viñuela (Madrid, 1929)
Con sus 90 años cumplidos en diciembre, la homenajeada entregó un
cuadro de flores como recuerdo. Ella sigue escribiendo. Tiene en su haber
numerosos galardones, el más reciente obtenido en el mes de junio con motivo
del XXVIII Certamen Literario de Personas Mayores.
Autora de publicación tardía, la edición de su primer libro Mi vida
como un río tuvo lugar
en 2006. En 2015 vio la luz su segundo poemario Versos de mi otoño.
Unos veinte poetas dieron lectura a algunos de los poemas predilectos
de Mercedes -sin olvidar a Federico García Lorca y Rafael Alberti- así como a
los textos preparados para la ocasión glosando la personalidad de
Mercedes, donde no faltaron
sonetos ni romances.
Ella misma
quiso recordar su Niña de luz, incluido en
su primer poemario.
NIÑA DE LUZ
A esa niña de
luz, como una estrella,
si la puedo
alcanzar, me iré con ella.
Esa niña es mi
luz, mi fantasía;
si me quisiese
a mí, no sé qué haría.
La quiero tanto
que se encierra
en mi piel a cal y canto.
Esa niña es
dolor, es mi quebranto.
Por amarla yo
así, bebo su llanto.
Si su mirada
azul me traspasara,
si la luz de
sus ojos me cegara...
Esa niña, de
olor a primavera,
que me deja
adorarla hasta que muera.
Finalmente añado el acróstico correspondiente a Febrero. La piedra natalicia correspondiente a este segundo mes sería amatista.
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Texto de Al azar de los nombres |