miércoles, 23 de octubre de 2013

viernes, 18 de octubre de 2013

Dos poemas de Vinicius de Moraes




LA ROSA DE HIROSHIMA

Piensen en las criaturas

Mudas telepáticas

Piensen en las niñas
Ciegas inexactas
Piensen en las mujeres
Rotas alteradas
Piensen en las heridas

Como rosas cálidas

Pero ¡oh! no se olviden
De la rosa de la rosa
De la rosa de Hiroshima
La rosa hereditaria
La rosa radioactiva
Estúpida e inválida
La rosa con cirrosis
La anti-rosa atómica
Sin color sin perfume
Sin rosa sin nada.

*****


MENSAJE A LA POESÍA


No puedo
No es posible
Díganle que es totalmente imposible
Ahora no puede ser
Es imposible
No puedo
Díganle que estoy tristísimo, pero esta noche no puedo ir a su encuentro.
Cuéntenle que hay millones de cuerpos por enterrar
Muchas ciudades por reconstruir, mucha pobreza en el mundo;
Cuéntenle que hay en alguna parte del mundo una criatura llorando
Y las mujeres están volviéndose locas y hay legiones de ellas que tortura
la nostalgia de sus hombres; cuéntenle que hay un vacío
en los ojos de los parias, cuya inanición es extrema; cuéntenle
que la vergüenza, la deshonra, el suicidio, rondan el hogar
y que se quiere reconquistar la vida.
                                      

 Versión de César Conto



 
Vinicius De Moraes
 

     Los poemas pertenecen a Vinicius de Moares, de quien se cumplen mañana cien años del nacimiento del poeta, diplomático y compositor  brasileño nacido en Río de Janeiro el 19 de octubre de 1913. Antes de terminar estudios de Derecho publicó el libro de poemas, El camino para la distancia (1933). Le siguieron otros libros: Forma y exégesis (1935) Nuevos poemas (1938), Poemas, sonetos y baladas (1946), Libro de sonetos (1967)

    Viajó a Inglaterra, estudió Literatura Inglesa en Oxford y posteriormente ingresó a la vida diplomática prestando servicios en Estados Unidos, Francia y Uruguay.

     En 1956 escribió la obra de teatro "Orfeu da Conceição" llevada al cine bajo el título de "Orfeo Negro", ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 1958 y el Oscar en 1959.

     Junto a  Antonio Carlos Jobim compuso su más celebre canción, Garota de Ipanema, y otras muchas bossa-novas. También trabajó con Carlos Lyra, Francis Hime, Edu Lobo, Chico Buarque, Pixinguinha, Ary Barroso, Adoniram Barbosa, Toquinho y Baden Powell. Con este último compuso las afrosambas, inspiradas en la tradición cultural y musical de Bahía.
 
      En 1962 publicó Para vivir un gran amor, un gran compendio literario a medio camino entre la poesía y la crónica. Posteriormente, Nuevos Poemas II publicado en la década de los años ochenta, contiene sus mejores composiciones poéticas.

      Varios años de intensa bohemia propiciaron su expulsión del servicio diplomático. Falleció en Río de Janeiro el 9 de julio de  1980, a los 66 años



jueves, 3 de octubre de 2013

Sonetos y otros poemas de Salem Roncal

Salem Roncal

ESTOS VERSOS...


Estos versos, que salen hoy
buscando el sol, la vida
desde el dolor callado de mi alma,
quieren decir no sé...

Tal vez no sea más que romper
las fibras,

LIBERARSE

del oscuro disfraz en que vivían.
Porque gritar así desnudas las
palabras, es mejor que llorar en
cada esquina.

Estos versos dispersos por la
brisa, saben todo de mí, más que
yo misma

Ellos nacen a golpe de mi sangre
sin que yo los obligue.

ME DOMINAN.

Saben amar conmigo, soñar,
hasta sufrir.
                           
Hoy hacen que yo  sienta la
nostalgia,
de una huella adolescente,
dormida en los trigales de mi
mente.


En la penumbra del alma están
conmigo,
en mi risa, mi voz y mis suspiros,
y a mi lado vendrán .
! Hasta la muerte ...!

                                                Jerusalén Roncal
                                                                                         Pamplona, 1973







ESCLAVA




Soy esclava del verso, del poema

nací bajo su influjo

y vivo...

dominada por la luz que va dejando

en mi alma cada verso que germina.


                                                                  Salem Roncal


******

A VECES...


A veces...

siento mi corazón que se convierte

en fiera prisionera

olfateando el horizonte.



Mi voz no llena el mundo,

sólo puebla los sueños.



Yo busco dimensiones

sin cálculo posible,

quiero lo más sencillo:

       la sombra de tu mano,

       los poros de tu piel.



Ya ves, yo,  la insondable,

me he convertido en tierra,

en raíces que avanzan,

como cuatro zarpazos.



Pero sigo teniendo

cadenas en las manos,

argollas en el alma.



Me falta despojarme

de todos los sentidos,

caer

       como

                 la

                    lluvia

hacia lo interminable

todo lo que no es mío,

y nacer yo de nuevo...

tan sólo con mi esencia                                               

                                                 Salem Roncal
                                              

                      

           *******





NO TENGO PRISA



No tengo prisa

para juntar vocales perdidas en la tarde,

para horadar papeles con surcos malheridos.



El tiempo se hace sombra, y espera,

tras la luz derramada.

Rompe olvidos el viento.



No tengo prisa                                            

en sacarlas del cosmos

donde duermen a oscuras.

La luna quiebra nubes,

sobre un mar que galopa

extendidas sus crines.



No, no tengo prisa

en que mías naveguen

fundidas con la luz.



Duerme el río,

espejo del pasado,

y se asoma la noche

para beber en él.



No, no, no tengo prisa...


                                     Salem Roncal

******





NOS LLAMAMOS POETAS



Nos llamamos poetas, coribantes,
rapsodas de las letras en el viento,
soñadores con mentes trashumantes
emergiendo del mar del descontento.


 Nos creemos distintos y vibrantes,
robamos la palabra al sentimiento
uniendo sus vocales, como amantes,
que en el beso tuvieran su sustento.


 Y vamos desgranando las locuras
germinadas, maduras en las noches,
hijas de la pasión y de la vida.


Cantándole a la luna desmesuras
en este mundo alado de fantoches,
un recital de versos, sin medida.


                                                 Salem Roncal

*********


UTOPÍA                                                       



Tantos amaneceres sin tu vida,           
cuántas noches de amor por regalarte
y pasión contenida que entregarte,
utopía el volver tu piel perdida.

 En gaviota sin alas convertida
entre sal y galernas encontrarte,
en nuestro mar, amor, donde buscarte
caracolas que lloran tu partida.


 Pero yo llegaré en la primavera,
amarrada, una barca espera triste,
y yo, quiero volver a ser gaviota.


Acunada en los brazos de la espera
jugar con las estrellas que me diste
y volar sobre el mar... con alma rota.

                                         Salem Roncal

       ******
                                        

 MIENTRAS VAN FLORECIENDO LOS MANZANOS


 A los pies de tu tumba yo he llorado,
 bajo un vaivén sereno de cipreses
 y mis manos la tierra han arañado ,
 con dolor y pasión, sin que regreses.


  El canto de un autillo agazapado,
 rompe la cruel verdad de que me beses,
 silenciosa la fuente se ha quedado
 dormida entre las flores y las mieses.


 Siguen cubriéndote las primaveras,
 los otoños, inviernos y veranos
 con estrellas por techo y por testigo.


 La luz ya se acomoda en las riberas,
 mientras van floreciendo los manzanos
 y en mis versos, renaces tú conmigo.



                                       Salem Roncal
******





QUISIERA SER 


Quisiera ser la esencia del soneto,
cabalgar en sus versos, desatada,
y a la vez en sus reglas maniatada
dejando el corazón en un terceto,


al cual, disciplinada me someto,
a orquestar esa brisa acompasada
de vocales en danza enamorada
y acuarelas de luz en un boceto.

Así, yo colecciono consonantes,
encadeno palabras sin sentido
que  buscan su calor en otros lares.


De mi locura y sueños los causantes
renacen a la sombra del olvido
versos de espuma y sal, como los mares.
                              
                                    Salem  Roncal

******



 SOSPECHO                                                   


Sospecho que aún me quedan primaveras  
y canto de gorriones en mis ramas,
arroyos y torrentes de mil gamas
con luz y soledad por las riberas.                     


Sospecho que mis versos son quimeras
nacidas  al rescoldo de otras llamas, 
sueños difuminados cual retamas
traspasando el umbral de sus fronteras


Sospecho que mi vida es una playa,
pleamar de recuerdos que regresan
huellas que ya borró la mar en calma.


Sospecho que a través de la atalaya
se divisan los miedos que me apresan
en el naufragio nómada del alma.

                                       Salem  Roncal

******

-->
     COMETAS

Sobre la arena oscilan las cometas
en la tarde que gris se va  tornando,
suspensas en la brisa van buscando
montañas que escalar, nubes secretas.

La luz duerme entre lechos de violetas
el mar, con su poder se va alejando,
quedando a sus orillas expirando
los restos de naufragios y goletas.

Utopía es vivir sin un destino
flotando entre las aguas cual papiros
a merced de otros vientos y regazos.
 
Como la flor pervive en el camino,
como noche arropando los suspiros
y el cristal de la luna hecho pedazos.


                                          Salen Roncal Ostiz

******


NO ME ARREPIENTO

No me arrepiento, no, de haber amado
ni de romper silencios y cadenas,
arribando a las aguas más serenas
el corazón indómito y cansado.

 No me arrepiento, no, de haber llorado,
lágrimas bajo el palio de mis penas,
ocultando a la luz de lunas llenas
el dolor que incardina mi pasado.

 No me arrepiento, no, del desatino,
de mis pasos inciertos, de mis dudas,
bajel que surca el mar de mi andadura.


Pero sí de dejar en el camino
palabras que en el alma expiran mudas,
como muere la luz en la espesura.



                        Salen Roncal Ostiz
******


 ENTRE COLMENAS


Necesito sangrar por mis heridas,
arrancarme el dolor que se ha colado
con la fuerza de viento desatado,
como corcel indómito y sin bridas.


Enterrar las palabras que perdidas
navegan por los mares del pasado,
dar vida al corazón que se ha parado
cual reloj con agujas retorcidas.


Quiero llorar, con un llanto que preñe
al jardín, que a mis pies duerme marchito,
y que crezcan las lilas y azucenas.


Espero amaneceres en que sueñe
que volando renazco despacito
mariposa feliz, entre colmenas.


                                                         Salem Roncal Ostiz

******