lunes, 29 de julio de 2019

Tres poemas de Carmen Jodra


HASTÍO


El bello mundo me produce asco.
Si pudiera, lo haría
saltar en pedacitos por los aires,
y con él a mí misma.
Yo no pedí vivir; si Tú me hiciste,
es tu culpa, y no mía.
Atrévete a juzgarme si tu pobre
criatura se suicida.


                         De Las moras agraces (Hiperión, 1999)




SEÑORES, YO SÉ BIEN DE LOS VENENOS...

Señores, yo sé bien de los venenos
de la literatura:
la tiranía impúdica y terrible
de una Belleza impura
que nos mancha los labios de palabra,
los ojos de figura
y el cerebro de sueños o pecados,
en flagrante, diabólica impostura.
No la deseo a nadie, y nadie
debe desearla nunca,
pero benditos los que se someten
a su mirada oscura.

                                                         Carmen  Jodra Davó

La poeta Carmen Jodra Davó (Madrid, 1980), licenciada en Filología Clásica y bibliotecaria, con su libro Las moras agraces (1999) , a los 18 años obtuvo el premio Hiperión en su XIV edición. El acta del jurado subrayó entonces «la aparición de una nueva voz de amplio registro y sorprendentes hallazgos inscrita en el corazón de la tradición con un lenguaje propio de su edad» Rincones sucios (Bella Varsovia, 2004) fue su segundo poemario.
En sus poemas rinde tributo  y  recuerda a Góngora, Miguel Hernández, Oscar Wilde, utilizando con frecuencia  en sus composiciones el soneto.
Obtuvo una beca de creación otorgada por el Ayuntamiento de Madrid para permanecer en la Residencia de Estudiantes durante los años 2004–2006. Y sus poemas se han incluido en varias antologías entre las cuales La generación del 99 (ed. José Luis García Martín; Oviedo, Nobel, 1999).  Antología de las mejores poesías de amor en lengua española (ed. Luis María Anson; Barcelona, Plaza y Janés, 2000 , Aldea Poética II (ed. Antonio Pastor Bustamante; Madrid, Ópera Prima, 2000, Un siglo de sonetos en español (ed. Jesús Munárriz; Madrid, Hiperión, 2000).

Ha sido la también poeta y editora Elena Medel quien ha dado a conocer la noticia de su reciente fallecimiento, acaecido  el 24 de julio de 2019, a los 38 años.

sábado, 20 de julio de 2019

Cuentos desde la otra orilla


Releo estos días de verano en los que se conmemora los cincuenta años de la llegada del hombre a la luna, Cuentos desde la otra orilla de José María Domench García (1948-2019)  (Sahats, Pamplona 2017)
José María Domench, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, se dedicó a la edición de libros, primero como redactor de la Editorial Salvat y posteriormente en Sahats servicios editoriales y Arrako Ediciones.

Publicó diversos libros sobre viajes, fotografía, gastronomía, tradiciones y costumbres entre las que cabe citar las guías de Navarra, País Vasco y España (Anaya, 1994), Recorridos por la gastronomía navarra (Diario de Noticias, 1996) Excursiones por el País Vasco (El País-Aguilar,1997), Visita La Rioja y Visita Navarra  (Everets, 1998-1999), Navarra en blanco y negro (Espasa Calpe, 2000)  y fue asiduo colaborador de Diario de Navarra.

En el exordio que precede a estos cuentos, Pedro Lozano Bartolozzi puso de manifiesto: Esperaba encontrar en ellos un trabajo de estilo costumbrista o anecdótico, tal vez discretamente autobiográfico, pero a juzgar por los títulos tan variados y sugerentes se trataba de cuentos inquietantes, inesperados, turbadores, con un toque surrealista.
     Indudablemente recordaban planteamientos oníricos, pesadillas, temores, desasosiegos, zozobras, con personajes habituales, en ambientes normales, que súbitamente, repentinamente, saltaban a planos dramáticos, imaginados, quiméricos o reducidos a fracasos, incertidumbres o peripecias, a veces absurdas, a veces realistas.
     Es evidente la influencia de Kafka, de Edgar Allan Poe, del teatro de Beckett, de autores como Apollinaire, Jean Cocteau y hasta de la novela negra. El estilo, sin embargo, es directo, coloquial, sencillo, nada rebuscado ni envuelto en oropeles o falso barroquismo. De lo más accesible por ser claro y preciso. Se adivina al periodista que ejerce de literato.

El libro consta de 164 páginas distribuidas en 31 relatos. La ilustración de la portada es obra de Elena Goñi, expresamente realizada para el relato La noche de su vida, el primero de ellos, cuyo protagonista es un hombre que no logra conciliar el sueño. El siguiente, El cuidador de alzheimer ,aún después de muerto quiso seguir cuidando a su mujer. En un tercero, la fila interminable esperando  conseguir entradas para ir al cine tiene algo de  recurrente pesadilla. Lo mismo que La siesta, aunque para la mujer protagonista, al final el sueño tuvo un carácter reparador.
. Son varios los temas que se plantean: el amor, la vida, la muerte, la amistad y el paso del tiempo, el trabajo, la enfermedad, la violencia -como es el caso de la ejercida por unos mozalbetes hacia un niño- en La ruptura. O la violencia de género y sus derivas que se advierte  en El aspirador. La dependencia de los jóvenes respecto a las pantallas, nuevas tecnologías y sus consecuencias, prefiriendo la realidad virtual al mundo real queda reflejada en Videoshock  y El aerófobo. El sentido del humor se pone de manifiesto en La caravana, Bruno, el levitador, Mantis amantis
El último relato,  Un  hombre con el corazón en la mano, deja entrever la soledad, la enfermedad, el deseo de morir.
En suma, un libro que se deja leer, ameno, que nos conduce a situaciones inesperadas, imprevisibles,  carentes a veces de toda lógica, pero que suponen una  apuesta por la libertad y el disfrute de la vida.