sábado, 9 de noviembre de 2024

Un poema de Jesús Mauleón

 


                           SI ESCRIBO

 

 

Si escribo soy el mar

y me pongo al cuello una bufanda de cordilleras alpinas.

Si escribo, vivo, vuelo, echo un pulso a los vientos

y me levanto puro con las nieves perpetuas.

Si escribo, tomo altura, soy, planeo,

se me enciende la sangre a la velocidad de la luz

y corre por mis venas la circulación de la llama.

Si escribo, se me rasgan

las paredes del cuarto,

convoco en torno a mí una tertulia de montes,

me codeo con los meandros de los ríos, estrecho la populosa

                                                        mano de los bosques,

mando recados a los tiempos antiguos,

apalabro una cita en punto con la brisa.

 

Si escribo, voy y vengo, traspaso las montañas,

borro los horizontes, me acomodo en los siglos,

me encuentro en el pasado poetas que no han muerto:

Juan Ruiz, Juan de la Cruz, Quevedo, más que mares,

me recitan  sus versos de espuma soberana.

 

Si escribo, vivo, crezco, pongo mi pie en las cimas,

atravieso las nubes, subo, me afirmo, venzo,

me encaramo a  los hombros

de un día ilimitado.

 

Si escribo, con el poema

bebo, me multiplico,

me pierdo entre la gente,

voy por las calles ebrio

de rumores humanos,

ignoro los laureles, entro en la vida, fluyo,

me rodeo las sienes

de una fluvial corona rumorosa.

 

Si escribo, soy. Y casi

no soy mortal, si escribo.

                                                       De Pie en la cima de sombra

 

                                                        Jesús Mauleón Heredia

                                                       (Arróniz, 1936 – Pamplona, 2024)