PARA DECIR
ADIÓS CON KHALIL GIBRAN
A todos los familiares y amigos que partieron
Para ti que amabas la amistad,
la vida,
los caminos, las montañas y
ríos,
sean hoy estas palabras.
Dijo el sabio: Lo cierto y
averiguado
es que nadie muere sin dar
quejas.
Nadie hay que se disponga a
hacerlo
sin decir: Viví y pasé la
carrera que la fortuna me dio.
Pero ¿cómo poder descubrir el
secreto de la muerte
si no lo buscamos en el corazón
de la vida?
Porque en la profundidad de
nuestras esperanzas
y aspiraciones duerme nuestro
conocimiento.
Y como semillas, soñando bajo la
nieve,
intuimos la primavera.
¿Qué es morir sino exponerse
desnudo
a los vientos y disolverse en la
niebla?
¿Qué es dejar de respirar sino
liberar
al aliento de sus mares
agitados,
a fin de que se levante y
expanda
libremente buscando el
aire?
Sólo cuando bebamos del río del
silencio
podremos realmente cantar.
Sólo cuando alcancemos la cumbre
de la montaña,
empezaremos a subir.
Y cuando la tierra reclame
nuestros miembros
podremos realmente danzar.
Sólo conociendo nuestras raíces
mostraremos nuestra gratitud
y mantendremos viva la memoria
de quienes nos precedieron.
M. S.
Latasa Miranda
De Entre palabras
Editorial
Círculo Rojo