COMO PALABRAS
AL FILO DEL SOLSTICIO
A José Ulibarrena Arellano
Salud. Salud al hombre
que
esculpe, talla y fibra la belleza.
Con
geometría audaz y regocijo de formas,
desde su
Val de Ollo ríe el genio sus travesuras.
Hace un
guiño al asombro,
moldea la
materia, ulibarrena el espacio,
se afirma
en cada trazo y lo arellana.
En su casa museo celebra su presencia
la noble
arquitectura.
Y el roble,
la madera,
la arcilla,
el barro, el bronce,
la rueda y
los aperos...
Y saben de
él sus herramientas.
Saben de su
tacto, de su avidez al arte
y del gozo
de crear
la
espátula, el buril, la gubia y los pinceles.
Leal a sus ancestros
desfilan
por sus obras los signos de una estirpe:
Riman con
su natural manera de ser entre las cosas.
Y nos llega
su voz de empírico poeta.
Desde su Val de Ollo
convoca una
progenie que nombra y adjetiva.
Vital, al
alba singla su andadura
y al son de
sendas y raíces halla
el ritmo de
sus pasos.
Salud.
Salud al hombre
que templa
su ser fibrando la belleza.
Y conoce ya
la euritmia de la llama,
del arte y
de la vida.
Autora : María
Socorro Latasa Miranda
De Hasta el último horizonte. (2008)