Cuando el hielo convoca sus agujas
-sumida en la hipotermia de las formas-
no esquivo transparencias.
Y voy...
Y vengo...
No es fácil la andadura sin estriar los pasos,
ni es fácil remontar el curso alto de los ríos
o en acordes de lluvia
proclamar en sus márgenes
la eterna adolescencia de los juncos
o el claro amanecer de las espigas.
No es fácil.
Y duele este paisaje de fisuras abiertas
y gélidos cristales. Duele el rigor del aire
como una premonición
bajo el frío estertor de los oblicuos rayos.
Crudeza de la luz
De Arpegios de sombra herida
Incluido en Entre palabras
M. S. Latasa Miranda
Editorial Círculo Rojo


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