lunes, 30 de junio de 2014


Por segundo año consecutivo he tenido la oportunidad de acercarme al mundo de la infancia y adolescencia a través de la VIII edición del certamen de relato breve Villa de Aoiz. Un libro con ilustraciones de Txema Esteban y diseñado y maquetado por Alfredo León reune un total de dieciséis narraciones – ocho en euskera y otras tantas  en castellano- Enhorabuena a todos los chicos y chicas seleccionados e  igualmente felicidades a todos los participantes y pasen un buen verano.












Me gusta la manera en que chicos y chicas vienen encauzando su  creatividad a través de la música, el teatro o la danza. Y me interesa lo que piensan, imaginan y esa forma en la que van trazando y dando color a sus sueños como hemos podido comprobar en la muestra de artes plásticas.




miércoles, 25 de junio de 2014

TEXTO Y PALABRAS DE ANA MARÍA MATUTE (1926-2014)


En la entrada correspondiente al 11 de mayo de 2013 introduje un texto de Ana María Matute. Se trataba del frgamento Los niños buenos incluido en el libro Algunos muchachos y otros cuentos. Si nuevamente hoy he recalado en la misma autora es porque acaba de fallecer el 25 de junio , a los 88 años. 
 Elena Poniatowska se refirió a Ana María como hermosa y descreída. "Sentí afinidad con su obsesión por la infancia y su imaginario riquísimo y feroz"

martes, 17 de junio de 2014

Paisajes en el camino









EN EL CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE JULIÁN MARÍAS




El fragmento corresponde a “El temple de la vida”, contenido, a su vez, en La libertad en juego (1986), libro éste en el que reanuda la serie de “crónicas de la intrahistoria” referidas al país en un período que abarca cinco años (1981-1986), donde el autor señalaba los riesgos que amenazan a la libertad entre los cuales observaba la falta de originalidad, la recaída en formas ya ensayadas y fracasadas, la posible pérdida de la tensión creadora.
Para Julián Marías (1914-2005), filósofo y escritor, de quien hoy se cumple el centenario de su nacimiento, la libertad tenía su fundamento en la verdad, y no al revés. La verdad nos libera, el error nos esclaviza y la mentira nos degrada. Lo peor no es el error sino la falsedad, la mentira.



jueves, 29 de mayo de 2014

Mi nueva publicación: Edad de niebla y otros poemas



En este mes de mayo un nuevo título viene a sumarse a la lista de mis libros publicados. Se trata de Edad de niebla y otros poemas. Todavía no se ha llevado a cabo la presentación, pero probablemente tendrá lugar a principios de otoño en acto organizado por el Ateneo Navarro. En su día daré puntual información.  Solo añadir que , de momento,  se encuentra ya a la venta en las librerías del centro de Pamplona.



miércoles, 30 de abril de 2014

Fragmento de Platero y yo

ZENOBIA CAMPRUBÍ Y JUAN RAMÓN JIMÉNEZ














Se cumple este año el centenario de la primera edición de Platero y yo (1914) escrita por Juan Ramón Jiménez, y he aquí un par de capítulos de este clásico de la literatura  española del siglo XX.  Los textos seleccionados refieren la muerte del burrito Platero y todo el sentimiento que suscita en su dueño su ausencia.

Fragmento de Platero y yo.
                                                                 de Juan Ramón Jiménez (1881-1958)

LXV LA MUERTE.

Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes. Fui a él, lo acaricié, hablándole, y quise que se levantara...
El pobre se removió todo bruscamente, y dejó una mano arrodillada... No podía... Entonces le tendí su mano en el suelo, lo acaricié de nuevo con ternura, y mandé venir a su médico. El viejo Darbón, así que lo hubo visto, sumió la enorme boca desdentada hasta la nuca, y meció sobre el pecho la cabeza congestionada, igual que un péndulo.
—Nada bueno, ¿eh?
No sé qué contestó... Que el infeliz se iba... Nada... Que un dolor... Que no sé qué raíz mala... La tierra, entre la hierba...
A mediodía, Platero estaba muerto. La barriguilla de algodón se le había hinchado como el mundo, y sus patas, rígidas y descoloridas, se elevaban al cielo. Parecía su pelo rizoso ese pelo de estopa apolillada de las muñecas viejas, que se cae, al pasarle la mano, en una polvorienta tristeza.
Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores.

LXVI NOSTALGIA.

Platero, tú nos ves, ¿verdad?
¿Verdad que ves cómo se ríe en paz, clara y fría, el agua de la noria del huerto; cuál vuelan, en la luz última, las afanosas abejas, en torno del romero verde y malva, rosa y oro por el sol que aún enciende la colina?
Platero, tú nos ves, ¿verdad?
¿Verdad que ves pasar por la cuesta roja de la Fuente Vieja los borriquillos de las lavanderas, cansados, cojos, tristes en la inmensa pureza que une tierra y cielo en un solo cristal de esplendor?
Platero, tú nos ves, ¿verdad?
¿Verdad que ves a los niños corriendo, arrebatados, entre sus propias flores, liviano enjambre de vagas mariposas blancas, goteadas de carmín?
Platero, tú nos ves, ¿verdad?
Platero, ¿verdad que tú nos ves? Sí, tú me ves. Y yo oigo, en el poniente despejado, endulzando todo el valle de las viñas, tu tierno rebuzno lastimero...