MIENTRAS LEO UNOS VERSOS
Mis versos están hechos de la fibra
del sol, y de raíces, de pan y de presencias
de fuego, de cansancios, de ternura....
Jesús
Górriz Lerga
Así y todo ya ven, un domingo
de agosto
a través de las páginas de un
diario
nos sorprendió la noticia de
su partida.
Desde
algún color preciso de su vidriera,
hablaba
del recado de escribir,
del fuego
que dictaba su canto,
de baladas
a cara o cruz,
de
escritos en la última hoja.
Escribía
del pan de cada día,
del hilo
de Ariadna
y de la
rosa de los vientos.
Entre
soles y huellas la vida fluyendo.
Siempre la
vida y su diario quehacer.
Quiso
levantar acta
de los
sueños del mundo,
dar fe de
todo lo que brilla en el aire
o se pudre
en el lodo,
intuyendo,
tal vez,
que detrás
del horizonte
hay
horizontes nuevos
con ríos y
ciudades
y otros
mares y cielos,
con soles
y arboledas,
nieves,
lagos y montes
de azul,
oro, naranja,
verde,
rojo y añil.
De Azar y tiempo