jueves, 27 de diciembre de 2012

Dos poemas de José Luis Cano en el centenario de su nacimiento

 
LA TARDE         


Cada día toco con mis manos la dicha
la beso con mis labios
la dejo que se duerma dulcemente en mi pecho
que se despierte luego estremecida como un hermoso sueño.
Enfrente el cielo, los pájaros y tu boca entreabierta
sobre la calle con acacias y niños
delicada y trémula como una sonata.
Y desde mi terraza, íntima como una caricia
ávido sorbo la tarde y su hermosura
contemplo el avión rasgar sereno el aire puro
y casi toco
acaricio con mis dedos la luna inmensa
posada con ternura sobre un árbol cercano.
Poca cosa es lo que hace falta a veces para sentir la dicha
una luz, una flor, una brisa, una mano en la nuestra
o esta tarde que parece de carne
de suavísimo nácar
tarde entregada para un mirar lentísimo
para entrarla despacio
como un sueño en el alma
para besarla pura, inmaterial y celeste.
                                                                                       

                                                                               JOSÉ LUIS CANO
                                                                    
                                                                                  






LUZ DEL TIEMPO


La luz, la luz más pura está en el tiempo,
es su zumo dorado que nos moja
el alma diariamente y la desnuda.
Como la luz, como el amor a veces,
el tiempo es tuyo, y él te tiene, míralo
morando ya en tu carne lentamente
posando en ella su ceniza triste,
sus minutos que brillan amarillos
y tus labios golpean tercamente.
y pues no puedes detenerlo, ahora
que escapa más de prisa, ya vencidas
tu juventud y tu esperanza, escucha
cada latido suyo, cada ola
de su invisible, silenciosa música,
y acecha el don, su luz de cada día.
Dale tú, en cambio, paz al tiempo, honda
paz si es que alguna guardas en tu alma.
Da tu hora al amor, al beso, al ocio,
pues no es dinero -time is money- el tiempo,
y da a tu soledad el tiempo oscuro
que ella te pida, y tu minuto abierto
a ese niño que ríe, y a ese perro
vagabundo que pide pan y dueño,
y al poema que espera, y a ese pájaro
que vuela ebrio por el vasto cielo.
                                                                            JOSÉ LUIS CANO

                  




JOSÉ LUIS CANO

Poeta y ensayista nacido en Algeciras el 28 de diciembre de 1912 comenzó su labor poética con el grupo de la revista Litoral. Fue fundador de la colección Adonais, así como destacado crítico literario en la revista Ínsula.
Entre sus libros más significativos:  Sonetos de la bahía  (1942) , Voz de la muerte (1945), Las alas perseguidas (1946), Otoño en Málaga y otros poemas (1955), Luz de tiempo (1962). Como crítico literario desarrolló estudios importantes: De Machado a Bousoño (1955), Poesía española del siglo XX (1960),  Antología de la nueva poesía española (1963), El tema de España en la nueva poesía contemporánea (1964).  Murió en Madrid el 15 de febreo de 1999

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