ORACIÓN
Nada te turbe;
nada te espante;
Todo se pasa;
Dios no se muda;
la pacïencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Sólo Dios basta.
Gloria a Dios Padre,
gloria a Dios Hijo,
igual por siempre
gloria al Espíritu.
Amén
Teresa de Ávila
AQUELLAS PALABRAS
Ya toda me entregué y di
y de tal suerte he trocado,
que es mi amado para mí,
y yo soy para mi amado.
Cuando el dulce cazador
me tiró y dejó rendida,
en los brazos del amor
mi alma quedó caída.
Y cobrando nueva vida
de tal manera he trocado
que es mi amado para mí,
y yo soy para mi amado.
Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedo hecha
una con su Criador,
ya no quiero otro amor
pues a mi Dios me he entregado,
y mi amado es para mi,
y yo soy para mi amado.
Teresa de Ávila
Se cumple hoy el V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús,
conocida también como santa Teresa de Ávila, representante de la literatura
mística y fundadora de las carmelitas descalzas.
Teresa de Cepeda y Ahumada nació el 28 de marzo de 1515 en
Ávila. Estudió en el convento de las agustinas y a los 19 años ingresó en el
convento carmelita de la Encarnación. En 1562 consiguió fundar en Ávila el
convento de San José, la primera comunidad de monjas carmelitas descalzas. Con la ayuda de san Juan de la Cruz, y
muchas dificultades, logró fundar 16 casas religiosas para mujeres y 14 para
hombres. Dos años antes de morir, las carmelitas descalzas recibieron el
reconocimiento del Papa como orden monástica independiente. Murió el 4 de
octubre de 1582 en Alba de Tormes, a los 67 años y fue enterrada en el convento
de la Anunciación de este municipio salmantino.
Durante su juventud se aficionó a a lectura de romances y
novelas de caballerías. Con el paso de los años, conoceria los devocionarios de
algunos santos, como san Agustín , san Gregorio, o San Jerónimo.
Entre sus escritos hallamos El libro de su vida donde con gran naturalidad
relata el proceso de evolución espiritual, desde su infancia hasta sus éxtasis.
En El libro de las fundaciones y en sus 400 Cartas refiere sus experiencias
reformistas y constituyen un documento sobre los orígenes de las carmelitas
descalzas.
Castillo interior o Las Moradas (1577), contiene toda la docrtrina ascética y mística de la
utora. Considera la vida espiritual como un castillo con siete moradas y siete
grados de oración . Las tres primeras son de carácter ascético y se corresponden a la vía purgativa; las
tres siguientes son místicas y corresponden a ala vía iluminatva ; y en la
séptima –la vía unitiva- se
alcanza la unión con Dios.
Camino de perfección (1583), es una guía ascética donde aconseja a sus monjas humildad, pobreza, obediencia y
oración.
Su obra poética es reducida y menos destacada que sus escritos
en prosa. Y se caracteriza `por el tono fervoroso con que glosa villancicos y
canciones.
En 1970, junto a santa Catalina de Siena, fue proclamada Doctora
de la Iglesia.
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