LA MÍTICA ÍTACA
Si en la entrada anterior incluía dos poemas de Cavafis traducidos por Durrell, en esta nueva entrada incluyo uno de los poemas más conocidos del poeta de Alejandría : Itaca, la legendaria patria de Ulises, descrita en la Odisea por Homero.
Ítaca, situada al oeste de Grecia es una de las islas del mar Jónico. Montañosa y rocosa, esta isla conserva numerosos restos arqueológicos.
ITACA
Constandinos Petros Cavafis
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes,
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu
cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos
puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha
engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta
experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.
Versión de Pedro Bádenas de la Peña
Constandinos Cavafis (1863-1933), poeta
griego, una figura fundamental de la literatura griega del siglo XX; hasta hace
poco tiempo su nombre se transcribía como Konstantinos Petrous Kavafis. Nació
en Alejandría (Egipto), donde pasó la mayor parte de su vida. Perfeccionista
con sus escritos, Cavafis publicó poco durante su vida. Creó un estilo
personal, algo solemne y arcaico, mezclado con el griego de su época. En sus
versos se integran la historia helenística y bizantina con asuntos
contemporáneos, como ocurre en dos de sus poemas más conocidos, 'El dios
abandona a Antonio' e 'Ítaca', escritos en 1911.
Dos motivos inciden en su poética de forma recurrente. Son la
evocación histórica, escrita en tercera persona, y sus poemas eróticos, en
primera persona. Su lenguaje es muy elaborado, mezcla la lengua hablada y
coloquial con expresiones clásicas.
La obra de Cavafis empezó a conocerse fuera de Grecia a través de
las referencias del estudio de E. M. Forster sobre Alejandría, Alejandría:
Historia y guía (1923). Desde 1930 su influencia fue importante no sólo en los
jóvenes griegos, sino también en escritores extranjeros, y a partir de esta
época los escritos críticos sobre su obra se multiplican. Un nuevo empuje de la
obra de Cavafis tuvo lugar con la publicación del Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell
(1957-1960). En el centenario de su nacimiento, 1957, se publicaron
traducciones de sus obras en casi toda Europa. Poetas como Luis Cernuda, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma, Ramón Irigoyen, entre otros, han traducido y estudiado sus poemas.