viernes, 28 de noviembre de 2014

TRES POEMAS DE JUANA DE IBARBOUROU

 


LA ENREDADERA


Por el molino del huerto
asciende una enredadera.

El esqueleto de hierro
va a tener un chal de seda

ahora verde, azul más tarde
cuando llegue el mes de Enero

y se abran las campanillas
como puñados de cielo.

Alma mía: ¡quién pudiera
Vestirte de enredadera!
                                                        Juana de Ibarbourou (1892-1979),


REBELDE

Caronte: yo seré un escándalo en tu barca.
Mientras las otras sombras recen, giman o lloren, 
y bajo tus miradas de siniestro patriarca
las tímidas y tristes, en bajo acento, oren,

Yo iré como una alondra cantando por el río
y llevaré a tu barca mi perfume salvaje,
e irradiaré en las ondas del arroyo sombrío
como una azul linterna que alumbrara en el viaje.

Por más que tú no quieras, por más guiños siniestros
que me hagan tus dos ojos, en el terror maestros,
Caronte, yo en tu barca seré como un escándalo.

Y extenuada de sombra, de valor y de frío,
cuando quieras dejarme a la orilla del río
me bajarán tus brazos cual conquista de vándalo.
                                                                                     Juana de Ibarbourou

VIDA ALDEANA


Iremos por los campos, de la mano,
a través de los bosques y los trigos,
entre rebaños cándidos y amigos,
sobre la verde placidez del llano,

para comer el fruto dulce y sano
de las rústicas vides y los higos
que coronan las tunas. Como amigos
partiremos el pan, la leche, el grano.

Y en las mágicas noches estrelladas,
bajo la calma azul, entrelazadas
las manos, y los labios temblorosos,

renovaremos nuestro muerto idilio,
y será como un verso de Virgilio
vivido ante los astros luminosos.

                                                                     Juana de Ibarbourou











Juana de Ibarbourou
                 

Otra escritora uruguaya fue Juana de Ibarbourou (1892-1979), seudónimo de Juana Fernández Morales. Nació en Melo (Cerro Largo) el 8 de marzo de 1892. Sus primeros poemas aparecieron en periódicos de la provincia como El deber cívico de Melo, donde firmaba como Jeanette D’Ibar. A los 21 años contrajo matrimonio con el capitán Lucas Ibarbourou (de padre francés), adoptando el apellido de su esposo. Un año más tarde nació su único hijo: Julio César y en 1918 se instalaron definitivamente en Montevideo.

 Sus dos primeros libros  de poemas  fueron Las lenguas de diamante (1919) y El cántaro fresco (1920), que le procuraron una gran popularidad y difusión en toda Hispanoamérica. La originalidad de su estilo consistió en unir al rico cromatismo e imágenes modernistas un sentido optimista de la vida, pero con un lenguaje sencillo, sin complejidades conceptuales, que redunda en una expresividad fresca y natural. A partir de entonces publicaría más de treinta libros, la mayoría de los cuales fueron libros de poesía, aunque escribió también unas memorias, Chico Carlo (1944), y un libro para niños.

Sus últimos libros de poemas pierden el tono festivo para adentrarse en temas universales, más hondos, como la brevedad de la vida, la soledad o la muerte. Entre estos se encuentran Estampas de la Biblia (1935) y Perdida (1950), en los que muestra una sólida madurez y un carácter reflexivo. En Azor (1953), Oro y tormenta (1956) y La pasajera (1967), la obra se hace más apesadumbrada todavía y en ella se percibe la actitud de su autora a la hora de enfrentarse a la vejez y a la enfermedad.

Ibarbourou alcanzó su gran éxito con sus primeras obras, en las que se incluían sencillos poemas de ritmos contagiosos, que celebraban el amor y la naturaleza. Su amplia popularidad la hizo merecedora del sobrenombre de Juana de América, al que ella contribuyó declarándose “hija de la naturaleza

Murió el 15 de julio de 1979  en su casa de la Avenida 8 de octubre de Montevideo, a los 87 años.

martes, 25 de noviembre de 2014

Tres poemas de Delmira Agustini

CEGUERA



Me abismo en una rara ceguera luminosa,
un astro, casi un alma, me ha velado la Vida.
¿Se ha prendido en mí como brillante mariposa,
o en su disco de luz he quedado prendida?
No sé...
Rara ceguera que me borras el mundo,
estrella, casi alma, con que asciendo o me hundo.

¡Dame tu luz y vélame eternamente el mundo!
                             

                                                 Delmira Agustini (1886-1914)




LA MUSA

Yo la quiero cambiante, misteriosa y compleja;
con dos ojos de abismo que se vuelvan fanales;
en su boca, una fruta perfumada y bermeja
que destile más miel que los rubios panales.

A veces nos asalte un aguijón de abeja:
úna raptos feroces a gestos imperiales
y sorprenda en tu risa el dolor de una queja;
¡En sus manos asombren caricias y puñales!

Y que vibre, y desmaye, y llore, y ruja, y cante,
y sea águila, tigre, paloma en un instante,
que el Universo quepa en sus ansias divinas.

Tenga una voz que hiele, que suspenda, que inflame,
y una frente que, erguida, su corona reclame
¡de rosas, de diamantes, de estrellas o de espinas!


                                                     Delmira Agustini (1886-1914)





EXPLOSIÓN

¡Si la vida es amor, bendita sea!
Quiero más vida para amar! Hoy siento
que no valen mil años de la idea
lo que un minuto azul de sentimiento.

Mi corazón moría triste y lento...
Hoy abre en luz como una flor febea.
¡La vida brota como un mar violento
donde la mano del amor golpea

Hoy partió hacia la noche, triste, fría...
rotas las alas, mi melancolía;
como una vieja mancha de dolor

en la sombra lejana se deslíe...
¡Mi vida toda canta, besa, ríe!
¡Mi vida toda es una boca en flor!
                                                                                De  El libro blanco

                                                                                          Delmira Agustini (1886-1914)











Delmira Agustini

Tres poemas de Delmira Agustini. El pasado 6 de julio se cumplían los cien años de su muerte acaecida en Montevideo, a los 27 años. En un día como hoy justo es recordar a esta poeta. Poeta uruguaya nacida en Montevideo el 24 de octubre de 1886, de padre uruguayo y madre argentina pertenecientes a la burguesía conservadora. Sin acudir a centro alguno  de enseñanza, ni público ni privado, le procuraron una educación esmerada en el seno familiar. Estudió francés, piano, dibujo, pintura. Y desde el principio alentaron su vocación literaria publicando su primer poemario, El libro blanco en 1907, de influencia modernista  Luego aparecieron Cantos de la mañana en 1910 y Los cálices vacíos (1913) donde según algunos críticos y estudiosos de su obra “su erotismo conjuga con acierto el sueño y la vigilia, la pasión exaltada y el pesimismo, los sentimientos de amor y de la muerte”. 

Contrajo matrimonio en 1913 con Enrique Job Reyes, pero su matrimonio fracasó a los dos meses y se divorciaron. El 6 de julio de 1914, murió asesinada a los 27 años por su ex marido quien se suicidó después.

 Transcurridos diez años de  su muerte, en 1924,  se publicaron sus obras completas en dos tomos  El rosario de Eros (1924) y Los astros del abismo.
 
 Sus cartas también fueron recopiladas y editadas por Arturo Sergio Visca en Correspondencia íntima (1969)

jueves, 20 de noviembre de 2014

DERECHOS DE LA INFANCIA

 


La Convención sobre los Derechos del Niño fue aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y entró en vigor un año más tarde, el 2 de septiembre de 1990. El tratado, que recoge de forma oficial los derechos de la infancia, está compuesto por 54 artículos que, además, repasan las obligaciones de padres, profesores, profesionales de la salud e incluso de los propios niños y niñas. El texto fue ratificado por 194 países que deben rendir cuentas ante un comité sobre los derechos de los niños.

En este Día del Niño desde los medios de comuninicación nos vienen recordando los derechos más importantes de los niños y adolescentes  -considerando como tales a todo ser humano  desde su nacimiento hasta los 18 años de edad-


-Todo niño tiene derecho a la vida. El Estado está obligado a garantizar su supervivencia y su desarrollo.


-Todo niño tiene derecho a un nombre desde su nacimiento y a una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos.


-Es un derecho del niño vivir con su padre y con su madre, excepto en los casos que la separación sea necesaria para el interés superior del propio niño. Es derecho del niño mantener contacto directo con ambos, si está separado de uno de ellos o de los dos.


-El niño tiene derecho a expresar su opinión y a que ésta se tenga en cuenta en todos los asuntos que le afectan.



-Todo niño tiene derecho a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo. sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o por cualquier otro medio elegido por el niño.

El ejercicio de tal derecho podrá estar sujeto a ciertas restricciones, que serán únicamente las que la ley prevea y sean necesarias:

a)Para el respeto de los derechos o la reputación de los demás;  o 

b) Para la protección de la seguridad nacional o el orden público o para proteger la salud o la moral  públicas.






-El niño tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.

-Los niños mental o físicamente impedidos tienen derecho a recibir cuidados, educación y adiestramiento especiales.

-Los niños tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud y a beneficiarse de la Seguridad Social.

-Todo niño tiene derecho a la educación.


-El niño tiene derecho al esparcimiento, al juego y a participar en las actividades artísticas y culturales.


-Es derecho del niño ser protegido del uso de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.


-Todo niño será protegido de cualquier tipo de explotación.

domingo, 26 de octubre de 2014

PRESENTACIÓN DE EDAD DE NIEBLA Y OTROS POEMAS , con Marina Aoiz

 
Debo agradecer a Marina Aoiz Monreal el texto escrito y expuesto tan cordial y admirablemente  en la presentación de Edad de niebla y otros poemas ,  el sábado 18 de octubre de 2014 en Aoiz.

Tras el saludo inicial y el preámbulo de que cuando estás comprometida en prologar o presentar un libro, te exiges una lectura más precisa y detallada y el recuerdo de haber asistido a  la presentación de Pamplona llevada a cabo por Carlos Mata y José Mª Domench, Marina Aoiz  manifestó  haber asistido  al acto de Civican  con un estado de ánimo ambivalente: por un lado, me apetecía escuchar a sus acompañantes, pero por otro, no quería dejarme influenciar por su exposición. Pues bien, resultó muy grato constatar que a Mata y a mí nos ha gustado especialmente el poema titulado A pie de versos (en la página 65) y que ambos partimos de la misma idea: Notas, impresiones, pautas, aproximación a la lectura… nada más, ya que no hay experiencia más estimulante que la de acercarse a un libro como lector o lectora.

  A continuación, por alusión al título, Marina se detuvo en el simbolismo de la niebla. Recordó a Gustavo Adolfo Bécquer para quien la niebla es signo de espiritualidad, misterio e imaginación.
Recordemos aquellos versos:


—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz.



El simbolismo de la niebla es tan variable como la niebla misma. Genera una consciencia más lenta y cauta en la que el mundo del pensamiento racional da paso a la ensoñación, un conocimiento con más matices.
 La niebla es símbolo de lo indeterminado; de la transición de un estado hacia otro
Dejó en resalte que:  Según las mitologías de algunos pueblos, la niebla es la materia prima del universo. De ella salió todo y se fue concentrando en materia y espacio.

Tras advertir que la niebla da mucho juego,  Marina indicó :
Quizás en el título haya también reminiscencias de la novela Niebla de Unamuno”
“Vuelvo a centrarme en el proceso creativo, -nos dice la autora en el prólogo-, adentrándome en esa región de niebla, abierta a todo lo posible, en la que indaga el intelecto, a la voluntad creativa –que ignora sus límites- y no sabe de dónde a dónde”.
Este libro es un continuo interrogante, un proceso de búsqueda existencial, metafísica, sobre la vida y la escritura, la escritura y la vida. Un libro sediento de voces y palabras, las que nos hablan desde afuera y las que no cesan de parlotear en nuestro interior.

La primera parte, compuesta por 10 poemas, se titula Edad de niebla. El interrogante, los interrogantes, protagonizan los textos:
¿Qué devenir entonces?
¿De dónde a dónde?
¿Recuerdas?
¿Qué fue de aquellas lágrimas/ nunca vertidas,/ qué de la luz/ que había en nuestras manos?
¿Qué dejas en el aire ¿Recuerdas todavía?
¿Por qué a ras de sombras?
¿Dónde la indómita verdad/ que a ras de sombras/ nos impulsa a vivir?
¿Qué voz?
Hay sed de respuestas en todas esas preguntas y como escribió Emily Dickinson: El agua se aprende por la sed. Una sed, que según Socorro, nunca es la misma.
Conmovedora es la presencia en esta primera parte de la escritora brasilera Cecilia Meireles, con su poema Estirpe, inspiradora de una noche interior inquietante, densa, plena de sombras…

La segunda parte, Palabras a contrafuga, según revela la autora fue escrita durante un periodo de convalecencia en 1987. Convalecencia física y anímica que traslucen las siete secciones de un extenso poema.

 Tras un recorrido por cada una de las secciones, se detuvo especialmente en la sexta
En el penúltimo poema de esta segunda parte, Socorro retorna a las interpelaciones: Y pregunté por las espigas. ¿Dónde?/ ¿Dónde las rosas blancas?, verso que evoca aquel poema de Martí que tanto nos transmite:

Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

La tercera parte del libro, Otros poemas, también en número 10 como la primera, comienza con un texto titulado Entre tibios resplandores. Inmersos en el Universo de la autora, comenzamos a vislumbrar la suave luz del amanecer tras la noche oscura del alma. Pero los interrogantes no cesan porque la incertidumbre acecha siempre a ras de sombras o con los primeros destellos del alba: ¿Será siempre todavía? ¿Dónde mi sed, libertad?

En la página 65 podemos leer el poema que más me gusta: A pie de versos. Me estremece porque contiene una verdad desnuda, natural, femenina, primaria… Me agradó la sincronía con Carlos Mata que les he comentado al principio, al comprobar que no debo carecer de instinto poético. En esta parte, además de las citas de Empédocles y Oteiza, sentimos la presencia de Blas de Otero, Simone Weil, Olga Orozco. Libros que nos llevan a otros libros; intertextualidad; reconocimiento a los maestros y maestras de la palabra.
Permítanme volver a recordar a Dickinson:

¡Qué bueno regresar a mis libros!/ (…)
Doy gracias a esos Parientes del Estante.


El poema Decantaciones, reconocido en un certamen literario en París en el año 2011, está escrito según la secuencia de Fibonacci. 

En matemáticas, la sucesión de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de números naturales:
1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233,377
La sucesión comienza con los números 1 y 1,1 y a partir de estos, «cada término es la suma de los dos anteriores», es la relación de recurrencia que la define.
A los elementos de esta sucesión se les llama números de Fibonacci. Esta sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos. También aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas en el tallo, en la flora de la alcachofa, en los girasoles o las inflorescencias del romanescu.
De ayer y hoy, es el bellísimo poema con el que concluye el libro. Su último verso es un destello que se filtra hasta el alma: Nos precede la luz de los primeros rayos.
El otro día leí en el prólogo de una delicada edición ilustrada que los poemas de Emily Dickinson fueron escritos para la inmensa minoría de sí misma. Que fueron a un tiempo complicadísimos y simples, alegres y tristes, transparentes y enigmáticos. Que expresaban la gloria de lo pequeño, el misterio de lo cotidiano. Así he percibido, sentido, respirado, el libro de Socorro Latasa, igual que la noche, igual que la sed, la niebla o esa luz de los primeros rayos que nos precede en esta singular tarea poética. Gracias por tu libro y gracias a todas y todos por vuestra atención.
          

   


                              
    A PIE DE VERSOS




Segura de tu verbo y de tus pasos

de vez en cuando

solíamos coincidir a pie de versos,

sin estrambote.




Y hablábamos como lo hacíamos siempre

de libros, de niños y paisajes,

de cosas de la vida.

Decías por ejemplo: cerezas, mermelada...




Y qué lejos quedaban las luces del quirófano.

Aún sobre la piel no había cicatrices,

ni puntos de sutura,

ni agujas hipodérmicas.




Recuerdo que era junio

y entonces palabras como crepúsculo,

océano, arrecife o luciérnaga

soñaban en mis manos

jueves, 16 de octubre de 2014

Nueva presentación de Edad de niebla



Con apenas ocho días de diferencia respecto a  la anterior, para el sábado 18 de octubre está prevista la presentación de Edad de niebla y otros poemas que tendrá lugar en la Casa del Cultura de Aoiz, a las siete de la tarde.

Intervendrá Marina Aoiz Monreal.

Y así viene anunciada textualmete en la agenda cultural de Octubre