A LA MAÑANA SIGUIENTE CESARE
PAVESE NO PIDIÓ EL DESAYUNO
Solo bajó del tren,
atravesó solo la ciudad
desierta,
solo entró en el hotel vacío,
abrió su solitaria habitación
y escuchó con asombro el
silencio.
Dicen que descolgó el teléfono
para llamar a alguien,
pero es falso, completamente
falso.
No había nadie a quien llamar,
nadie vivía en la ciudad,
nadie en el mundo.
Bebió el vaso, las pequeñas
pastillas,
y esperó la llegada del sueño.
Con cierto miedo a su valor
-por vez primera había afirmado
su existencia-
tal vez curioso, con cansado
gesto,
sintió el peso de sus párpados
caer.
Horas después -una extraña
sonrisa dibujaba sus labios-
se anunció a sí mismo,
tercamente,
la única certidumbre que al
fin había adquirido:
jamás volvería a dormir solo
en un cuarto de hotel.
"Los trucos de la
muerte" 1975
Juan Luis
Panero (1942-2013)
SÓLO SON TUYAS -DE VERDAD- LA
MEMORIA Y LA MUERTE...
Sólo son tuyas -de verdad- la
memoria y la muerte,
la memoria que borra y
desfigura
y la sombra de la muerte que
aguarda.
Sólo fantasmales recuerdos y
la nada
se reparten tu herencia sin
destino.
Después de sucios tratos y
mentiras,
de gestos a destiempo y de
palabras
-irreales palabras ilusorias-,
sólo un testamento de ceniza
que el viento mueve, esparce y
desordena.
Juan Luis Panero (1942-2013)
Y DE PRONTO ANOCHECE
Ed é subito sera
Salvatore Quasimodo
Vivir es ver morir, envejecer es eso,
empalagoso, terco olor de muerte,
mientras repites, inútilmente, unas
palabras,
cáscaras secas, cristal quebrado.
Ver morir a los otros, a aquellos,
pocos. que de verdad quisiste,
derrumbados, deshechos, como el final
de este cigarrillo,
rostros y gestos, imágenes quemadas.
arrugado papel.
Y verte morir a ti también,
removiendo frías cenizas, borrados
perfiles,
disformes sueños, turbia memoria.
Vivir es ver morir y es frágil la materia
y todo se sabía y no había engaño,
pero carne y sangre, misterioso fluir,
quieren perseverar, afirmar lo
imposible.
Copa vacía, tembloroso pulso,
cenicero sucio,
en la luz nublada del atardecer.
Vivir es ver morir, nada se aprende,
todo es un despiadado sentimiento,
años, palabras, pieles, desgarrada
ternura,
calor helado de la muerte.
Vivir es ver morir, nada nos protege,
nada tuvo su ayer, nada su mañana,
y de pronto anochece.
"Antes de que llegue la
noche" 1985
Juan Luis Panero
Ante el reciente fallecimiento de
Juan Luis Panero, he seleccionado tres poemas que nos dan una idea aproximada
de su estilo.
Entroncado familiarmente con la
vida y el oficio literario, había nacido en Madrid en 1942. Hijo del poeta
Leopoldo Panero y de la escritora Felicidad Blanc y hermano, a su vez, de los poetas Leopoldo y Michi Panero
-el más joven de los hermanos ya fallecido en 2004, a los 53 años- , creció en
el seno de una familia acomodada recibiendo una esmerada educación inicial en
El Escorial y luego en Londres. Su espíritu rebelde y viajero lo llevó a viajar
por diferentes países de América,
donde pudo conocer a grandes escritores como Octavio Paz, Jorge Luis
Borges y Juan Rulfo, entre otros.
Como editor preparó antologías de
las obras de su padre -Leopoldo
Panero- de Pablo Neruda y de Octavio Paz, además realizó las selecciones
reunidas en Poesía colombiana (1880-1980) y Poesía mejicana
contemporánea.
Aunque miembro de la generacion
del 68, mantuvo contacto con las corrientes poéticas de la generación de los
50, especialmente con la poesía de la experiencia de Francisco Brines y Jaime
Gil de Biedma .
Asimismo hay claras referencias a
la obra de Pavese, Cernuda, Cavafis, con marcado acento prosaico y acusada
ironía.
El tono culturalista se manifiesta
recreando e imaginando experiencias de personajes ajenos. Su carrera
poética se inició en 1968 con la publicación del libro A través del tiempo, al que
siguieron, Los trucos de la muerte en 1975, Desapariciones y
fracasos en 1978, Juegos para aplazar la muerte en 1984. Antes
que llegue la noche en 1985, por el que obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona. En 1988
con Galerías y fantasmas, el Premio Internacional de Poesía de la
fundación Loewe. Sin rumbo cierto. Memorias conversadas con Fernando Valls, XII
Premio Comillas de Biografía, Autobiografía y Memorias y con «Enigmas y despedidas» publicado en
1999, volvió a la sencillez de sus primeros poemas, abandonando la ironía y el
sarcasmo de anteriores libros para entregarse a una serena meditación sobre la
muerte.
En 1975 junto a su madre y
hermanos intervino en la película El desencanto de Jaime
Chávarri y veinte años más tarde, en 1995, se estrenaría en Madrid Después de tantos años de Ricardo Franco, ambas sobre la vida de los Panero.
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