jueves, 23 de enero de 2014

Fragmento de "El camino más corto" de Manuel Leguineche

 

Los  “conquistadores de lo inútil” se quedaron sin poder poner el pie en Namche Bazar , el campamento-base de todas las expediciones al monte sobre el que “los pájaros no pueden volar”, y al que dio el nombre el funcionario de Su Majestad británica , Sir George Everets.

Estas idas y venidas, el viaje hasta Nagarkot para ver amanecer sobre la cordillera himalaya y a los pueblos del  valle me distraían de la cuestión de fondo, las penurias económicas. Había que seguir las instrucciones del Buda, son los deseos los que atormentan nuestra vida, los que provocan ilusiones que hacen que el dolor sea universal, por lo tanto si se eliminan los deseos desaparece el dolor. Para alcanzar el “nirvana”, la felicidad suprema, el esfuerzo es algo mayor, deben cumplirse los ocho mandamientos del camino sagrado, la pureza de la fe, de la voluntad, del lenguaje, de la acción, de los medios de la existencia, de la conducta, de la memoria y la meditación. Algún día las manzanas y el té fueron el único menú. Pero, ¿no vivían los nepalíes con ocho o nueve pesetas diarias?

Mi retorno a Katmandú en verano de 1975 se hizo con medios económicos suficientes, pero no tuvo el sabor y la efusión de diez años atrás. También es cierto que el país había cambiado mucho. El joven rey Birendra expulsó a los hippies y ordenó colocar el cartel de “Ya no se vende hachis” en los comercios de Ason-Toke. Ahora de los diez mil hippies que llenaban Katmandú en 1970 quedaban dos centenares, con un permiso de estancia de tres meses, no prorrogables. Su nombre figuraba en los archivos de la policía con el calificativo de “drogadictos indeseables” y no les sería permitido volver nunca más. Así terminó la saga hippie de Katmandú. Fue inútil que algunos representantes de la cultura protestaran por estas medidas  discriminatorias, impropias de una nación tradicionalmente hospitalaria. El rey deseaba un turismo caro y profiláctico sin barbas, melenas, pasteles de hachis y frases como ésta, nowhere is so cheap the happiness “ en ningún lado la felicidad es más barata que aquí”. Es cierto también que el sueño del Nepal terminó para numerosos jóvenes en pesadilla y desesperanza. Ellas se prostituyeron para poder comer una escudilla de arroz cantonés y ellos vendieron su sangre en los hospitales de Katmandú. El paraíso, el valle feliz se convirtió para bastantes de ellos en un calvario de la desnutrición, la hepatitis, la tuberculosis o la intoxicación de heroína. Descalzos, desaliñados, astrosos, raquíticos, pedían limosna en el bazar , algunos se veían obligados a robar y otros formaban colas en las puertas de sus embajadas para pedir la repatriación. Todos se negaban a admitir que la vía hacia Katmandú había sido el camino hacia la desilusión.
                                                       Del libro  El camino más corto  (1978)
                                                               Autor : Manuel Leguineche



El fragmento corresponde al libro El camino más corto y  más concretamente al capítulo “ El valle feliz “ referido a Katmandú (Nepal) antes de llegar a Calcuta. Se trata de la descripción de un viaje  iniciado por Manuel Leguineche desde Madrid a Nueva York junto con tres periodistas norteamericanos  y  un fotógrafo suizo Willy Mettler con el objetivo de batir el record mundial de distancia recorrida en coche (un Land Cruiser japonés). Viaje que se prolongó por diferentes motivos  durante un periodo de dos años con más de 60.000 km .

El libro toma el título de las anotaciones vertidas en el Diario de viaje de un filósofo de Hermann Keyrseling :
.        ” El camino más corto para encontrare uno a sí mismo da la vuelta al mundo” y fue uno de los primeros libros escritos por el periodista y escritor Manuel Leguineche recientemente fallecido.

 
Manuel Leguineche


Manuel Leguineche nació en  Arrazua, Vizcaya, 28 de septiembre de 1941. Residente en Brihuega ha muerto en Madrid el 22 de enero de 2014  a los 72 años. Cursó estudios de derecho y filosofía en Valladolid y Madrid. Trabajó en el semanario Gran Vía de Bilbao  y en El Norte de Castilla en Valladolid. En 1960 comenzó sus trabajos como enviado especial en acontecimientos internacionales para prensa y television española. Fundó las agencias de noticias Colpisa y Fax Press. Obtuvo numerosos premios

Entre sus libros cabe significar  el ya mencionado El camino más corto (1978) La Tribu (1980) El Estado del golpe (1982) , Filipinas es mi jardín (1989) ,La primavera del Este: 1917-1990 la caída del comunismo en la otra Europa (1990) , La ley del mus (1992),   Yugoslavia kaputt (1992) ,  En el nombre de Dios: el Islam militante, los árabes, las guerras del Golfo (1992), Los años de la infamia: crónica de la II Guerra Mundial (1995) ,  El precio del paraiso(1995) , Adiós, Hong-Kong (1996) , Los ángeles perdidos (1996), Annual 1921 (1997), Yo pondré la guerra (1998), Yo te diré (la verdadera historia de los últimos de Filipinas) (1998) ,  Apocalipsis Mao: una visión de la nueva China (1999),  La felicidad de la tierra (1999), Las anécdotas del viajero (2000) , Hotel Nirvana (2001) , Recordad Pearl Harbour (2001), Gibraltar (2002) Los ojos de la guerra (2002), Madrid de menú (2002),  Madre Volga (2003).  El último explorador ( 2004).  El viaje prodigioso (2005).  El club de los faltos de cariño (2007). 




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