martes, 15 de diciembre de 2020

Diciembre

Este poema dedicado al mes de diciembre es un acróstico incluido en el libro Al azar de los nombres.

     Como se viene indicando los acrósticos son composiciones poéticas constituidas por versos cuyas letras iniciales forman un vocablo o palabra. Palabra que coincide en este caso con el título del texto.

No deja de ser curiosa la asociación de algunas gemas y piedras preciosas con los meses del año. Desde la antigüedad se han atribuido cualidades  especiales debido a su belleza, escasez y durabilidad.

 En la presentación correspondiente a los meses del año se proyectaron las imágenes correspondientes a estas piedras natalicias, acompañando a su estructura cristalina alguna de las características que supuestamente se les atribuye.

La turquesa es un mineral compuesto principalmente por fosfato hidratado de aluminio y cobre. Es apreciada globalmente como gema. Su color varía entre el azul, el verde azulado y el verde grisáceo, según las cantidades de cobre que contenga.

A lo largo de la historia se ha utilizado de forma decorativa y se ha descubierto en colgantes y brazaletes recuperados de tumbas del Egipto antiguo. Los aztecas de México solían utilizar turquesas en sus mosaicos.  La mayoría de las veces este mineral se encuentra en grietas de rocas ígneas, como incrustaciones en varios tipos de pizarras o como nódulos en arenisca roja.

La variedad azul cielo, es la más valorada en joyería. Cuando se expone a la luz solar y al calor, puede deshidratarse y virar al verde. Los yacimientos más importantes de turquesa azul están situados en Nisapur, Irán. Hay abundancia de otras variedades por todo el Turkestán ruso, en Egipto, incluyendo la península del Sinaí, y en México.

Por su parte, el zircón o circón es un mineral compuesto en su mayoría por silicato de circonio. Puede encontrarse en cristales incoloros o con tonos verdes, grises, rojos, azules, amarillos o pardos. Se usan con frecuencia como gemas

Cuando se someten a temperaturas altas, los zircones cambian o pierden su color y adquieren mucho brillo. Una variedad azul, producida por tratamiento térmico y conocida como zircón azul, se usa también como gema. El zircón es un mineral secundario en todos los tipos de rocas ígneas y abunda en las rocas ricas en sílice. También se encuentra, a menudo junto a oro, en forma de granos redondeados, en corrientes y a lo largo de playas de arena. Hay yacimientos de zircón gema en Sri Lanka, Madagascar, Noruega y Nueva Gales del Sur, en Australia. Las principales fuentes del zircón utilizado como mena de circonio son Brasil, Australia y Estados Unidos.

 

lunes, 23 de noviembre de 2020

Poemas a los puntos cardinales





NORTE


Nombra la Estrella Polar

O enumera  los puntos cardinales.

Recupera su color la rosa de los vientos,

Torna la brújula a su Norte,

 El viento a su balanceo.


SUR

 

Sur de surcar y surgir. Brota en la inmanencia

Un surco de luz. Un soplo de aire fresco

Regresa a mediodía. Meridional el canto.

 



ESTE

 

 Espigan sus recuerdos por Levante y por Oriente

 Siempre al lado de algún verso.

 Tiempo ya de vivir dignamente

 En esperanza.





OESTE

 

 Occidental el giro de las aves

 En el crepúsculo. Este sol, este mar, este silencio

 Sin orillas. Y fría la razón,

 Tan otoño y noviembre.

 En tono menor van cayendo las hojas de los tilos.

 

                     De Poemas a las líneas imaginarias y puntos cardinales.

                                                                                                      M. S. Latasa Miranda

                                             

 

 



martes, 10 de noviembre de 2020

Noviembre

 



Este poema dedicado al mes de noviembre es un acróstico incluido en el libro Al azar de los nombres.

Como se viene indicando los acrósticos son composiciones poéticas constituidas por versos cuyas letras iniciales forman un vocablo o palabra. Palabra que coincide en este caso con el título del texto.

No deja de ser curiosa la asociación de algunas gemas y piedras preciosas con los meses del año. Desde la antigüedad se han atribuido cualidades  especiales debido a su belleza, escasez y durabilidad.

En la presentación correspondiente a los meses del año se proyectaron las imágenes correspondientes a estas piedras natalicias, acompañando a su estructura cristalina alguna de las características que supuestamente se les atribuye.

El topacio es un mineral formado por silicato de aluminio y fluor. Dotado de brillo vítreo  puede ser de color variable: incoloro, amarillo, verde, azul o rojo. Es muy duro y exfoliable.

El topacio se encuentra en rocas magmáticas o en el granito asociado con berilio, mica, turmalina y también se halla en algunas rocas de talco, pizarras de mica, en depósitos aluviales y en restos rocosos. Debido a su dureza, las variedades cristalinas son apreciadas como gemas; las más valiosas provienen de Sri Lanka, de áreas de la India y también de los Urales, Rusia, Brasil y Estados Unidos. El color más corriente de las gemas de topacio es amarillo anaranjado.

El topacio se considera la piedra natalicia de noviembre. El topacio oriental auténtico es el zafiro amarillo y los topacios sajón, escocés, español, ahumado y falso, son variedades amarillas de cuarzo.

 

martes, 27 de octubre de 2020

Un poema de José Iglesias Benítez (1955-2020)

 



El pasado 19 de octubre nos comunicaban por correo electrónico el fallecimiento  del poeta José Iglesias Benítez (1955 –2020) por causa de COVID 19. Descanse en paz.

Personalmente no lo conocía pero sí que había leído varios de sus libros.

Con gran esmero y cuidado Jesús Reta era quien  preparaba la maquetación e impresión de los mismos, tanto de los escritores pertenecientes a la Asociación Beturia, como de algunos propios.

En homenaje al poeta fallecido incluyo el siguiente texto, identificado con el número XIII del libro Cuando el amor me llama  (Madrid, 1984) dedicado a su esposa Marian y con prólogo de Alejandro García Galán

                                           XIII

 

Hacia tu voz asciendo, desde mi vida entera

venciendo la clausura que me impone la tarde.

Ganado por tu luz, rompiendo la quimera,

asciendo hacia tu voz y mi vida entera arde.

 

Asciendo por la lluvia. Busco tu voz de fruta.

El viento se ilumina con mil destellos pálidos.

Se agrava la ciudad y se visten las rutas

de azules pentagramas transparentes y cálidos.

 

La noche de tu pelo por el cielo se ahoga.

Eres mujer de siempre, y eres tan verdadera

que todo el universo desnudo me interroga:

La luz está por dentro, la oscuridad por fuera.

 

Hay soles dibujados en tu cuerpo de niña.

Tu raíz es profunda, se abraza a lo más hondo.

En tu vientre conjuro por su fruto a la viña

y avanzo en tu silencio para llegar al fondo.

 

La rosa de los vientos camina por tu nombre

y siembra de escaleras la raíz de lo humano.

Tú eres mujer de siempre, yo sólo soy un hombre

que avanza por el mundo cogido de tu mano.

                                                      José Iglesias Benítez

                                         De Cuando el amor me llama  (1984)

 

miércoles, 14 de octubre de 2020

Octubre

 


Este poema dedicado al mes de octubre es un acróstico incluido en el libro Al azar de los nombres.(Editorial Círculo Rojo, 2019)

Los acrósticos son composiciones poéticas constituidas por versos cuyas letras iniciales forman un vocablo o palabra. Palabra que coincide en este caso con el título del texto.

No deja de ser curiosa la asociación de algunas gemas y piedras preciosas con los meses del año. Desde la antigüedad se han atribuido cualidades  especiales debido a su belleza, escasez y durabilidad.

En la presentación correspondiente a los meses del año se proyectaron las imágenes correspondientes a estas piedras natalicias, acompañando a su estructura cristalina alguna de las características que supuestamente se les atribuye.

Los ópalos son gemas compuestas por silicio, oxígeno e hidrógeno. Suelen ser apreciados por su iridiscencia. El juego de colores centelleantes que muestran los ópalos preciosos proviene de una estructura única de esferas de silicio en capas. La luz, al atravesar las distintas capas y las grietas minúsculas del interior de la piedra, se desvía o refracta creando destellos brillantes de color. No obstante, esta estructura facilita que la piedra se raje o desconche.

Se conocen muchos tipos de ópalos, pero generalmente se utilizan las variedades transparentes o translúcidas como gemas. Según el color los ópalos gema son: blancos; negros; de fuego,  entre amarillo y rojo; girasol, con opalescencia blanco azulada; arlequín, con manchas uniformes de colores contrastantes, y lechosos, con un juego de color verde oscuro en el interior de la piedra. Otros tipos de ópalo incluyen el ópalo musgoso, que tiene inclusiones de materia extraña parecidas a musgo.
Los ópalos de mejor calidad se encuentran sobre todo en Australia, Gales y México.


martes, 29 de septiembre de 2020

Margarita de Angulema y el Heptamerón

 


Margarita de Angulema y el Heptamerón

Margarita de Angulema, también conocida como Margarita de Navarra (1492-1549), además de reinar entre los años 1527 y 1549 fue escritora y humanista. Nació en  el castillo de Angulema el 11 de abril de 1492. Era hija de Carlos de Orleans, duque de Angulema, y de Luisa de Saboya; y hermana a su vez de quien se convertiría en rey de Francia, Francisco I. Contrajo matrimonio en 1509 con Carlos IV, duque de Alençon. En 1527, tras la muerte de su esposo, viuda y sin hijos, se casó con Enrique II, rey de la Baja Navarra, que trató de conquistar el territorio del sur de los Pirineos perteneciente a la corona navarra hasta 1512. Al año siguiente de su matrimonio nació su hija y heredera al trono, Juana III de Albret, madre a su vez del rey francés Enrique IV.  Murió en el castillo de Odos, cerca de Tarbes, el 21 de diciembre de 1549, a los 57 años de edad.
Margarita de Angulema fue defensora y mecenas de humanistas franceses y de distinguidos hombres de letras, como el erudito bíblico Jacques Lefèvre d'Étaples, el escritor satírico François Rabelais y el poeta Clément Marot, a quienes acogió en su corte. La reina reflejó claramente el espíritu del renacimiento francés al adoptar reformas eclesiásticas y permitir la libertad religiosa y manifestarla a través de sus propios escritos.
Autora de numerosas poemas e incluso de obras teatrales, su principal legado literario fue el inacabado Heptamerón (aparecido póstumamente en 1558 y con una segunda edición más completa, publicada un año después) El Heptamerón es una colección de setenta y dos cuentos narrados en el transcurso de una semana, con una estructura parecida al Decamerón del poeta y humanista italiano del siglo XIV Giovanni Boccaccio, donde diez personajes se aislaban en una villa florentina huyendo de la peste y como entretenimiento establecieron contarse historias unos a otros, hasta llegar a cien.
Sátira moralizante, dotada de un cierto misticismo, el Heptamerón reúne las historias que se cuentan entre sí los miembros de un grupo de visitantes a un balneario pirenaico, concretamente en las termas de Cauterets. Unas lluvias cortaron las comunicaciones e impidieron el regreso a sus casas optando por refugiarse en la abadía de Sarrance hasta que se terminara la construcción de un puente que les facilitara cruzar el río.  Se calculaba que tal empresa duraría diez días y al ser diez las personas hospedadas, la participación de todas ellas daría lugar a diez cuentos por día. Al cabo de diez días, serían cien. 
Si os place, iremos todos los días, desde el mediodía hasta las cuatro a ese ameno prado, a la orilla del Torrente, en el que los árboles son tan frondosos que el sol no logra atravesar su sombra ni caldear su frescor; allí, apaciblemente sentados contará cada uno una historia que haya visto u oído contar a personas dignas de crédito. A cabo de diez días  habremos llegado al centenar.
Los temas de las novelas, son variados. En los de carácter religioso, subraya el  prologuista de esta edición Miguel Zugasti, que se ensalza la lectura de las sagradas escrituras y las prácticas interiores de la fe, frente a las manifestaciones externas de una religiosidad más aparente que real; pero destacan por su número aquellos relatos que critican a los malos religiosos, quienes bajo la capa de honestidad están dominados por la lujuria o la avaricia.
En los de corte profano, amor y desamor, encuentros y desencuentros, virtudes inquebrantables, engaños, incestos, odios, venganzas, asesinatos darán lugar a tertulias y comentarios.  Pues al final de cada historia, se trata de extraer algún tipo de enseñanza y sirva para reflexionar sobre la vida y pensamientos del siglo XVI. Y sobre la condición humana en general, sea cual sea el tiempo o el lugar en que cada uno se encuentre.
Quizá uno de los cuentos que me ha parecido más curioso es el LV correspondiente a la sexta jornada. Refiere la astucia de una mujer para lidiar con el legado testamentario de su marido: un rico mercader de Zaragoza. Al ver que se aproximaba la muerte y no podría llevar consigo sus riquezas, el hombre dispuso que se vendiera lo más caro posible un hermoso caballo árabe y se repartiera el dinero entre las órdenes mendicantes. Así se lo encomendó a su mujer.
Acabado el entierro, la mujer se dirigió a un sirviente que ya conocía la voluntad del fallecido, a quien le dijo:
Me parece que ya he perdido bastante con la persona del marido que tanto he amado, sin tener que perder ahora los bienes. Sin embargo, no quisiera faltar a su palabra, sino mejorar sus intenciones
                                                                    (...)
Iréis a vender su caballo y a los que os pregunten: ¿cuánto?, les responderéis: un ducado. Pero tengo un gato muy hermoso que también quiero poner a la venta, y que venderéis al mismo tiempo por noventa y nueve ducados. Y así el gato y caballo valdrán entre los dos los cien ducados que mi marido quería por vender el caballo solo”.
El sirviente cumplió con prontitud el mandato de su ama, vendiendo el lote por cien ducados. El ducado obtenido por la venta del caballo se lo dio a los mendicantes y la viuda se quedó con el resto para atender sus necesidades y las de sus hijos.
La edición utilizada para esta entrada es la de la Biblioteca Básica Navarra 2002. Fundación Diario de Navarra.
                                                                                                                       M. S. Latasa Miranda

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Septiembre



Este poema dedicado al mes de septiembre es un acróstico incluido en el libro Al azar de los nombres.

Los acrósticos son composiciones poéticas constituidas por versos cuyas letras iniciales forman un vocablo o palabra. Palabra que coincide en este caso con el título del texto.


No deja de ser curiosa la asociación de algunas gemas y piedras preciosas con los meses del año. Desde la antigüedad se han atribuido cualidades  especiales debido a su belleza, escasez y durabilidad.

 

             En la presentación correspondiente a los meses del año se proyectaron las imágenes 

correspondientes a estas piedras natalicias, acompañando a su estructura cristalina alguna de

 las características que supuestamente se les atribuye.

 

El zafiro es una gema preciosa, en su variedad transparente y azul procede del mineral corindón (compuesto de óxido de aluminio, de gran dureza, que cristaliza en el sistema hexagonal). El rubí es una variedad roja con calidad de gema del corindón. Aunque muchas veces se aplica el término zafiro para variedades de corindón de todos los demás colores, el zafiro auténtico es azul intenso, siendo el mejor matiz un azul aciano llamado azul de Cachemir.

Los distintos colores  y tonalidades del topacio se deben a pequeñas cantidades de impurezas, como cromo, hierro o titanio en el óxido de aluminio, componente principal del mineral.

Se encuentran zafiros excelentes en los depósitos aluviales de arena y grava en Sri Lanka, Tailandia, India, Afganistán, China, los montes Urales y otros lugares de la antigua Unión Soviética, y Queensland en Australia. Los zafiros, como los rubíes, se usan en partes móviles de relojes y en dispositivos científicos.