EL
CORAZÓN
Dicen
que es del tamaño
de mi
puño cerrado.
Pequeño,
entonces,
pero
basta
para
poner en marcha
todo
esto.
Es un
obrero
que
trabaja bien,
aunque
anhele el descanso,
y es un
prisionero
que
espera vagamente
escaparse.
Alaíde
Foppa
LAS
VENAS
La
floración azulada
de las
venas
dibuja
laberintos
misteriosos
bajo la
cera de mi piel.
Tenue
hidrografía
apenas
aparente,
ágiles
cauces que conducen
deseos y
venenos
y
entrañable alimento.
Alaíde Foppa
LA
SANGRE
Secreto
corre el torrente
de mi
sangre rápida.
Inmenso
es el río
que en
subterráneos meandros
madura
y nutre
el ámbito
de mi
vida profunda.
La cálida
corriente
que me
inunda
en la
flor de la herida
se
derrama.
Alaíde Foppa
EL
ALIENTO
No se de
donde viene
el
viento que me lleva,
el
suspiro que me consuela,
el aire que
acompasadamente
mueve mi
pecho
y
alienta
mi
invisible vuelo.
Yo soy
apenas
la
planta que se estremece
por la
brisa,
el
sumiso instrumento,
la
grácil flauta
que
resuena
por un
soplo de viento.
Alaíde Foppa
De madre
guatemalteca y padre argentino, Alaíde Foppa nació en Barcelona el 3 de
diciembre de 1914.
Vivió algunos
años en Argentina y pasó su adolescencia en Italia. donde estudió Historia del
Arte y Letras. Casada con ciudadano guatemalteco adoptó la nacionalidad de su esposo,
pero tuvo que exiliarse en México durante algunos años.
En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Autónoma de México desempeñó.la cátedra de Literatura Italiana y Sociología
En 1980, de regreso de su exilio fue catedrática en la
Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Al poco
tiempo sería secuestrada y desaparecida por la dictadura gubernamental.
De su obra
poética merecen destacarse: La Sin Ventura, Los
dedos de mi mano, Aunque es de noche, Guirnalda de Primavera, Elogio de
mi cuerpo, Las palabras y el tiempo.
Tradujo
alcastellano El ave Fénix de Paul
Eluard.
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